21- Un día de playa

TGOCTOBER DÍA 2: BIKINI

Ramiro es un pendejo, sabía que era mala idea ayudarlo en su tonto plan de sacarle celos a su ex novia. Cuando me lo dijo pensé que estaba bromeando, ¿Cómo yo siendo un hombre podría ayudarle con eso?. Entonces salió con la ridiculez de que había una forma de que yo me transformarme en una chica temporalmente. Yo de escéptico acepté, pues pensé que su tonto método no funcionaría y quería burlarme de él cuando falle. 

Hoy tuve que ir a su casa muy temprano, él me esperaba con un bikini de tono rosa en la mano. -Ponte esto- dijo entregándomelo. Obviamente me negué -jamás me pondré esa cosa- le grité tirando las prendas al piso. Él las recogió y dijo que está bien, que de todas formas había encontrado a una chica que lo iba a ayudar con su plan y me invitó desayunar. Fui tonto, conocía a Ramiro de toda la vida, y sabía que cuando algo se le metía en la cabeza no iba a parar hasta conseguirlo. Lamentablemente caí en su trampa y tomé aquel jugo que invitó, jugo que luego de tomar el primer sorbo, hizo que cayera completamente dormido en su mesa. 

Desperté en su sofá, sentía que la cabeza me daba vueltas, como si tuviera la peor resaca de mi vida. Sentía la ligera briza del aire correr por todo mi cuerpo, como si estuviese desnudo. Y cuando bajé la mirada para ver dónde estaba mi ropa lo primero que vi fueron dos pedazos de tetas cubiertas por aquel maldito bikini. -¡Ramiro!- grité con mi nueva voz femenina. Él salió de su cocina y antes que pudiera decir algo corrí a tirarle un puñete en su rostro, sin embargo, también me terminó doliendo la mano por tirárselo. 

-Bien bien creo que me lo merezco, pero tú aceptaste ayudarme- dijo él sobándose la cara. 

-Ni mierda, pendejo, devuélveme a la normalidad ahora- decía furioso. 

-El efecto pasa dentro de 24 horas, eso me dijo aquella señora. 

-Eres un imbécil, ¿Qué putas quieres que haga 24 horas como mujer? 

-Pues.... 

-No, no, ni se te ocurra 

Ramiro me contó que compró aquel traje de baño en una tienda de cosas "mágicas". Buscaba algo que le ayudara a recuperar el amor de su ex, pero se terminando topando con aquel pequeño bikini. Se le hizo extrañó de que en una tienda llena de objetos viejos y raros pudieran vender prendas como esa, así que preguntó qué es lo que hacía. 

La vendedora le contó que dicho bikini pertenecía a una mujer obsesionada con la belleza y sensualidad. Tal era su afán por lucir lo más hermosa posible que se cree que hizo un trato con el diablo, ofreciendo la mitad de su vida a cambio de ser la mujer más bella y sensual de todas. La leyenda dice que el diablo hechizó algunas de sus prendas, para que al colocárselas estas moldearan por completo su cuerpo otorgándole de una belleza y atributos casi divinos. La mujer vivió feliz con sus prendas, hasta que finalmente tuvo que cumplir con su parte del trato y murió. Sus familiares quienes desconocían del hechizo de las prendas las vendieron y regalaron sin saber su valor. Muchas se rompieron, otras terminaron en las manos de afortunadas señoritas, la mayoría siguen perdidas y el traje de baño terminó en la tienda. 

Ramiro quedó fascinado por la historia, y con la curiosidad que lo caracteriza preguntó que pasaba si es que un hombre se ponía aquellas prendas. La señora respondió que le contaron que una vez un grupo de borrachos se topó con uno de los sostenes de la mujer en la basura. Uno de ellos tomó la prenda y para hacerse el gracioso frente a sus compañeros se lo puso y empezó a parodiar a su esposa. Sin embargo mientras hacía su payasada su cuerpo se fue transformando hasta convertirlo en una hermosa mujer y que luego de 24 horas volvió a la normalidad, quemando aquel brasier. 

-¿Entonces volveré a ser un hombre por 24 horas?.- pregunté 

-Tenlo por seguro amigo. ¿Entonces me ayudas? 

-Me vas a deber un montón de favores luego de esto- dije lamentándome por lo que estaba a punto de hacer. 

Entonces Ramiro emocionado se lanzó abrazarme, ahora era tan grande y tan fuerte... que apenas si pude librarme y separarlo. -No abuses idiota- le dije bastante sonrojado. 

Ramiro sabía por las sociales de su ex que el día de hoy estaría en la playa en compañía de sus amigas. Por lo que su plan consistía en ir con una despampanante mujer al mismo lugar y mostrarse muy cariñoso con ella para así despertar los celos y el interés del que decía era el amor de su vida , y en este caso yo sería aquella mujer. 

Me dio un short, una blusa y unas sandalias para cubrir mi casi desnudo cuerpo. Lastimosamente no sabía las medidas que yo como mujer tendría así que terminó comprando un short muy pequeño para mí. Batallamos bastante para que este pudiera subir hasta mis nalgas. Ya con eso solucionado no esperamos más y partimos hacía la playa. Mientras más nos acercábamos empezaba a arrepentirme, sentía mucha vergüenza de lucir así frente a tanta gente, pero sabía que Ramiro no se detendría por nada, así que solo trague saliva y continúe con el plan. 

Una vez llegamos a la playa me quite la ropa que tenia encima, quedándome solo con el diminuto bikini. Podía sentir las miradas por múltiples lados, a mis piernas, a mis pechos o a mi trasero, pero extrañamente, contrario a sentirme avergonzado o fastidiado por ello, me gustaba que me vieran, me hacían sentir tan... hermosa y sensual. Es como si aquella feminidad de la antigua dueña se apoderaba de mí. Obviamente no le dije esto a Ramiro, pues sabía que se burlaría de mí, así que solo fingí que estaba incomoda.... digo incomodo y que quería irme lo más pronto posible. 

Vimos a su ex tomar el sol con sus amigas y pusimos en marcha el plan "recuperar el amor de Sofía". Lo primero que hizo ese pendejo fue cargarme de sorpresa tomándome de mis piernas y espaldas para correr hacía el mar. Yo solo pude agarrarme de gran y fuerte espalda... para no caerme, gritándole que me bajé. El me tiró como muñeca al agua, y en venganza lo jalé de los pies para que también se mojara. Así empezamos a jugar en el agua, forcejeando y empujándonos como dos niños, fue tan divertido y tan lindo... había ocasiones que por el forcejeo podía tocar su duro abdomen o sus deliciosos pectorales o por en viceversa en las que sus manos rozaban mis senos o mi trasero, haciéndome sentí un delicioso cosquilleo en mi entrepierna, digo digo esperaba que así pudiera llamar la atención de su ex para largarme a mi casa. 

Luego al no tener respuesta, nos dio hambre y él me invitó a comer a un restaurante cercano, es tan caballer.... lo mínimo que podía hacer por convertirme en esto. Mientras comíamos no podía dejar de verlo, nunca antes me había percatado de lo lindo y gracioso que era. Me reía como una tonta con cada una de sus ocurrencias. El me preguntó si estaba bien, pues me notaba algo raro, yo le dije que sí, dándome cuenta que este cuerpo estaba empezando afectar mi mente, pero no podía admitirlo frente a él.

Salimos del restaurante y esta vez nos pusimos a reposar frente al mar tomando unas cervezas y viendo el hermoso paisaje. Luego él se hecho en la arena mientras yo aproveché para hacer un castillo encima de él. Mientras cubría su hermoso cuerpo con arena el me dijo lo siguiente -Oye, gracias por ayudarme, sé que fui un hijo de puta poniéndote el bikini sin tu consentimiento y prometo compensártelo. Además si Sofía aún no me hace caso con esto, al menos puedo decir que pasé un muy divertido día contigo-. Esas palabras me conmovieron, parte de mí quería ponerse encima suyo y besarlo, pero traté de contenerme y solo respondí -para eso están los amigos-.

Luego de aquel momento regresamos al mar, esta vez el me hizo caballito para llegar hasta ahí. Seguíamos jugando entre los dos hasta que la maldita de Sofía se acercó junto con sus amigas. Como Ramiro lo había planeado me presentó como su prima y se apartó un rato para hablar con su ex mientras que yo me quedé muy molesta de brazos cruzados, había arruinado nuestro momento. Luego de unos minutos, Ramiro regresó a mí muy feliz diciendo que el plan había sido un éxito y que Sofía lo había invitado a irse con ella y hablar de su reconciliación. Me dejó las llaves de su carro y se fue con la perra esa dejándome completamente sola en la playa. 

Por eso Ramiro es un pendejo, cómo es posible que después de todo por lo que hemos pasado hoy me deje aquí plantada por irse con esa. Pero mierda, si ese era el plan desde un inicio  ¿por qué me molesta? ¿a caso son celos? ¿Estoy celosa de Sofía?. Carajo Carajo sabía que esto era mala idea, tengo que irme a casa antes de que pierda el control y haga una locura. Aunque ahí hay unos chicos muy guapos que me están saludando quizá debería ir a divertirme un poco con ellos... no, maldición contrólate Raúl, tú eres un macho no puedes hacer eso. Ojalá estás malditas 24 horas acaben pronto.  

Lo que Raúl, ni Ramiro, ni aquella señora que vendió el traje de baño no sabían era que aquella historia de los borrachos estaba mal contada. Efectivamente, uno de los borrachos cogió el sostén y se transformo en una hermosa fémina. Sin embargo lo de que pasadas 24 horas volvió a la normalidad es completamente falso, hasta ahora sigue siendo una mujer muy hermosa, esta casada con uno de sus compadres y está próxima a dar a luz a su segundo hijo. Pero bueno eso es algo que Raúl descubrirá dentro de poco. 

Fin. 

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Espero que hayan disfrutado del día número 2 del Tgoctober. La verdad, me ha gustado este pequeño mito acerca de las prendas encantadas, así que no se sorprendan en ver en el futuro ha más personas que han tenido la suerte encontrarlas. No son pocas y estás alturas están repartidas por todo el mundo, quién sabe, quizá uno de ustedes tiene alguna más cerca de lo que cree, la pregunta es ¿Estarían dispuestos a ponérselas?. Se despide su figura formato png favorita, hasta mañana con una historia esta vez relacionada a la palabra número 3 - "deporte".