2- El avatar femenino

 

Jeisón es lo que se conoce como un gamer, desde que tiene memoria él ha jugado todo tipo de videojuegos, plataformas, de combate, RPG, etc. Pero hay algo curioso en este jugador, es que él siempre usa personajes femeninos. Todo empezó un día mientras él estaba iniciando un nuevo juego, en la pantalla de inició le salió: ¿eres un chico o una chica? Quizá por el morbo o por simple curiosidad, Jeisón eligió chica. Notó como los personajes del juego le hablaban como si fuese una chica, cosa que le gustó.  Este sería el inicio de un fetiche para nuestro protagonista, pues cada vez que tenía opción escogía al personaje femenino. Era mucho mejor para él, cuando el juego le permitía modificar la apariencia del personaje. Ahí aprovechaba para imaginar en cómo le gustaría ser si fuese una mujer, de modo que siempre les ponía pechos grandes, un trasero igual de enorme, y ropa muy corta y reveladora. Actualmente Jasón tiene 20 años, ha logrado mantener su gustó de ser personajes femeninos muy en secreto. Cuando juega con sus amigos siempre lo hace con personajes masculinos para que no sospechen nada. Pero en su soledad siempre aprovecha para seguir con su peculiar afición.

El juego más esperado del año del año estaba por lanzarse y obviamente Jasón lo tenía que tener. El juego era “The battle of the clans: year 101”, se ambientaba en la edad media y consistía de una guerra entre cinco clanes, orcos, elfos, humanos, hadas y gigantes. El jugador al iniciar escogería un bando y la historia se desarrollaría a partir de ahí.  El juego era prometedor tenía un modo multijugador, una historia que parecía ser épica y unos gráficos superrealistas. Jasón hizo afila afuera de la tienda de videojuegos toda la noche y a primera hora ya tenía el juego en sus manos. Corrió a su casa y se encerró en su habitación, puso el disco en la consola y cogió el mando. Antes de iniciar vio cómo empezó a llover fuertemente, no le tomó mucha importancia, después de todo su plan era quedarse todo el día jugando en casa. Se colocó los cascos a todo volumen he inició. Lo primero que tuvo que hacer fue elegir un clan.

“mmm a ver… las mujeres orcos son muy grotescas, están llenas de músculos y colmillos así que no, las hadas son pequeñas y parecen niñas, no se le pueden poner atributos grandes así que tampoco…las gigantes no están mal, pero igual son muy musculosas y no tienen la figura femenina que yo quiero, creo que podría ser una humana, pero eso es muy común... mmm pero que tenemos aquí una elfa, creo que está decido”. Ya siendo parte de los elfos, el siguiente paso era escoger un sexo, sin pensarlo Jeison fue por el femenino. “A ver primero lo primero un bello rostro angelical, también tendré un largo y sedoso cabello castaño, luego obviamente un buen par de tetas, una cintura pequeña acompañada de unas caderas anchas que resalten ese gran trasero, para acabar la vestimenta creo que esta armadura tipo bikini le quedará muy bien”. Jeison terminaba por dar los últimos detalles a su personaje mientras la lluvia empeoraba a tal punto que rayos empezaron a caer.

Gadea de Metz, hija del rey elfo Baltazar y la reina Hipolita, princesa guerrera y la elfa más bella de toda la nación. Su habilidad es el arco y flecha posee una puntería infalible, además de tener una habilidad para el combate cuerpo a cuerpo excepcional. Jasón estaba emocionado por iniciar su aventura como la bella elfa cuando un rayo cae en el generador eléctrico que sobrecarga la energía, trasmitiéndose esta a todos los aparatos de la casa, incluyendo la consola de Jasón, la cual envía una fuerte descarga al muchacho dejándolo inconsciente. Sus padres llegan al rato y ven a su hijo tirado en el piso, lo llevan al hospital donde los doctores informan que el muchacho ha entrado en coma.  

“¿Dónde estoy?, lo último que recuerdo es que estaba a punto de jugar…”- pensaba mientras recuperaba la conciencia y abría sus ojos. Al abrirlos vio enormes árboles, al mismo tiempo se sintió semidesnudo, pues sentía como sus muslos estaban descubiertos tocando tierra. “¿Qué mierda, ¿cómo terminé en el bosque?”- pensaba mientras se ponía de pie. Un mechón de cabello largo color castaño cae en su cara, pensó que era cabello de alguien más y trato de quitárselo de enfrente jalándolo, pero solio sintió dolor- augghh- escuchó una voz femenina salir de sí mismo, asustándose. Inmediatamente bajo su mirada y pudo ver dos grandes tetas cubiertas solo por una especie de brasier hecho de metal. Siguió bajando su mirada y vio su ahora pequeña cintura completamente descubierta y más abajo solo lo cubría una pequeña braga del mismo material de sostén. Toco su entrepierna solo para confirmar que efectivamente ahora era toda una mujer, pero no cualquiera sino el personaje que el mismo había creado. Parecía estar dentro del videojuego, pero no se veía como uno los arboles lucían muy reales, al igual que su cuerpo y su armadura. Pensó que estaba soñando, pues era lógico creer que algo así es imposible, así que aprovechó tocarse, masajeando sus grandes tetas, sintiendo una excitación muy grande y muy real. Sin embargo empezó a hacer frío y la poca que llevaba no ayudaba. Empezó caminar por el bosque para a ver si encontraba un refugio. Era bastante incomodo traer tan poca ropa, no le quedó otra que tratar de cubrirse con su manos y así lograr algo de calor.

Seguía caminando hasta que sintió como el suelo temblaba, eran orcos montados en lobos gigantes. –Es la princesa captúrenla¡¡ - gritó uno de ellos. Jasón entendió que se referían a él y empezó a correr, pues al igual que todo los orcos parecían muy reales. Le resultó muy difícil pues su vestimenta no era nada útil, y no dejaba de arañarse con las ramas de los árboles. Además sus nuevas proporciones hacia que su equilibrio falle, cayéndose múltiples veces  –Vamos despierta ya, despierta- gritaba Jasón, pero todo seguía igual, en eso se percató que tenía un arco y con varias flechas. Se detuvo y dio media vuelta para apuntar a los orcos con su arco, a ver si al menos tenían miedo y se detenían. Estos no pararon siguiendo su carga, así que Jasón disparó su primera flecha. A pesar de nunca haber practicado tiro con arco en su vida, logro darle al orco justo en su corazón. Esto lo hizo sentir confiado y disparó al resto, matándolos a todos. Cogió uno de los abrigos de los cadáveres y se lo puso encima para proteger su semidesnudo cuerpo. “¿por qué siento frío, por qué no puedo despertar? ¿esto es un sueño, o es verdad? ¿Esos tipos de verdad pudieron matarme?” La cabeza de Jasón estaba inundada de preguntas, qué hacían que dude de su propia realidad. Trató de seguir caminando a ver si así podía despertar o en su defecto encontrar respuestas. No obstante, el hambre, el frío y el cansancio le jugaron en contra haciendo que se desmallara”. Un noble caballero de edad aproximada a la de Jasón pasaba por el bosque vio una hermosa y sensual elfa tirada en la tierra y la recogió llevándola a su casa que no quedaba muy lejos.

Jasón despertó nuevamente, pero seguía en el cuerpo de la elfa, ahora estaba en una casa medieval cubierta por unas sábanas. –Veo que despertó mándame- dijo el caballero que se encontraba sentado a su lado.  Jasón vio al hombre "es muy apuesto, espera '¿por qué pienso eso?". Jasón asustado con una suave y dulce voz preguntó- ¿quién eres? El hombre respondió- Sir Dencel, hijo de Aragón, te vi tirada en el bosque muy herida y decidí traerte a casa, tranquila no te haré daño-. Jasón en su desesperación trato de contarle al hombre lo que realmente le pasaba.

-Mira amigo, yo no esta mujer que vez, soy un chico que jugaba videojuegos no sé cómo terminé aquí y quiero volver a la normalidad, por favor ayúdame.

El caballero creyó que la elfa sufría de locura, quizá por un golpe o por el estrés de la guerra. Jasón vio en la cara del sujeto su confusión, entendió así que quizá él esté atrapado dentro del juego. Vio sus heridas y vio que estas no habían desaparecido, intuyó así que quizá si moría aquí moriría de verdad. Decidió entonces fingir, mintiéndose en su papel. Pasó varias semanas junto al hombre, pues no sabía a donde más ir, lo ayudaba limpiando su casa y cocinándole, mientras el sujeto iba a cazar o a traer provisiones.  La vida medieval era bastente incomoda, pues Jasón se vio obligado a vestir con vestidos junto con corsets, lo que apenas le dejaban respirar, luego el bañarse en tinas y con agua helada. Cuando Densel se iba, el aprovechaba en explorar su cuerpo, se desnudaba por completo y se tocaba, llegó a meterse varias cosas por su nueva vagina, el placer que sentía era lo único que le serbia de consuelo en esos momentos. El tiempo pasó y Jeisón se fue resignando a quedarse atrapado en esa vida, además notó como sus sentimientos cambiaron. Un día vio como el caballero que lo cuidaba se cambiaba llegando a ver su torso desnudo, entonces sintió como su entrepierna se humedeció por completo. Jeisón se sentía seguro y protegido a su lado,  no lo quería aceptar, pero se estaba enamorando del hombre, y lo mismo se podía decir de él quien siempre veía a la elfa con deseo. 

Cierto día Densel se quitaba su armadura, Jeisón vencido por la calentura se acercó a él y lo besó. El hombre respondió el actor de la mujer, agarrandola fuertemente de su gran trasero. Jeisón no pudo evitar excitarse, su poca parte masculina le pedía que pare pero su cuerpo le suplicaba más. Densel empezó a masajear las grandes tetas de Jeisón, haciendo que vagina se empiece a humedecer. Luego besaba su cuello provocando que Jeisón empezará a jadear. Cargo su cuerpo, rompiendo el vestido que tría puesto, lo tiro a la cama fuertemente y se puso encima de él o mejor dicho ella. Sacó su pene y la penetró con mucha fuerza, la joven elfa gritaba del placer, la poca masculinidad de Jeisón se desvanecía pues estaba disfrutándolo, hasta el punto de pedir más. Jeisón o ahora Gadea pues se sentía ya toda una mujer, llegó al orgasmo sintiendo un placer indescriptible. Desde ese día estos jóvenes cogen cada vez que pueden, y se aman mutuamente. 

Así Jeisón dejó de existir ahora era Gadea, una joven elfa enamorada de un humano. Obviamente el amor de los jóvenes era mal visto, eran de clanes diferentes así que su unión era considerada traición. Así que fueron perseguidos, tanto por humanos y por elfos, Gadea estaba dispuesta a defender a su hombre y Dencel, a su mujer. Así que iban huyendo, enfrentándose a cualquier enemigo, Gadea usando su habilidad letal con el arco y Dencel, su espada. Claro que siempre encontraban un lugar para hacer el amor pues Gadea se había vuelto adicta al pene de su hombre, incluso lo hacían en pleno bosque. Han pasado tres años desde que el rayo cayó en la casa del joven jugador, ahora Gadea ve a Jeison como su pasado, es feliz con Dencel, quien ahora es su marido. Juntos han logrado construir una aldea donde todo ser pueda vivir feliz sin importar la raza que sea. Gadea es una mujer feliz que busca darle hijos a su amado.

¿Jeisón de verdad se quedó atrapado en el juego o todo es producto de su mente mientras está en coma en el hospital?, cada quien saque su versión.

La idea para esta historia fue propuesta por Jessica como parte de su dinámica. Espero que les guste en especial a ella. 

-ValRo