8- Competencia
Dicen que la competencia saca lo mejor de ambas partes competidoras, ya que los obliga a mejorar sus capacidades para superar al rival. Pero también puede sacar la peor parte de las mismas, llevándolos a cometer cualquier acto, sea inmoral o no, con tal de obtener la victoria.
Fabri y Edgar eran rivales de toda la vida. Se
conocían desde niños y desde esa temprana edad competían por ver quién era el
mejor. Quién era mejor en los deportes, en notas, quién era más fuerte, quién
conocía más de superhéroes, y un largo etc. Uno pensaría que esta rivalidad
acabaría con el paso a la madures, pero contrariamente, empeoró. Ambos tenían
ya 20 años, curiosamente estudiaban la misma carrera, derecho. Esta les
permitía seguir compitiendo entre sí y enfrentándose en debates, lo cual era todo
un espectáculo para sus compañeros. Esta rivalidad era sana y podría decirse
que beneficiosa. Puesto que ambos se esforzaban en ser mejores para superar al
otro. La cosa de momento estaba pareja, ambos tenían las mismas victorias y
derrotas.
Cierto día alguien nuevo llego a su facultad, se
trataba de Sonia, una estudiante de intercambio, proveniente del extrajero.
Sonia era una mujer hermosa, con unos ojos verdes que representaban pureza,
colocados en un rostro angelical de tez blanca. El cual era acompañado con
largo cabello rubio. Esa pureza que representaba su rostro era contrastada con
la sensualidad y elegancia de su figura. No tenía un busto exageradamente
grande, pero era lo suficientemente prominente para resaltar. A su vez, le
gustaba lucir esas largas y femeninas piernas que daban paso a un muy sensual
derrier.
Sin duda con estas características físicas, sumadas a una personalidad dulce, amable y alegre, hicieron de Sonia el centro de atención de la facultad de derecho. Todos los chicos querían una oportunidad con la mujer, y esto incluye a nuestros dos protagonistas. Obtener el corazón de la bella rubia se había convertido en el nuevo objetivo de estos dos y en nuevo motivo para competir. Nunca lo dijeron directamente pero ambos sabían que esta era nueva oportunidad de superar al otro, viendo a Sonia como un trofeo, en lugar de una persona.
Y así empezaron, cada uno se acercó a Sonia a su
manera. Edgar siempre la hacía reír, se notaba que Sonia se divertía mucho a su
lado. Mientras que Fabri era más detallista, ayudaba a la chica en los trabajos
y la acompañaba a tomar su transporte. Pasó el tiempo y la estrategia de Fabri
mostró dar más resultados, paraba siempre al lado de Sonia, no dejando que
Edgar se acercara, le regalaba chocolates, rosas, la invitaba a salir,
detalles que captaban la atención de la mujer. Edgar por su lado, solo era
considerado como el amigo gracioso.
En la facultad se empezaba a rumorear que Fabri y
Sonia ya eran pareja, pues estos dos se demostraban muy cariñosos. Esto le
hervía la sangre a Edgar, no podía permitir que su viejo rival le quite a las
chica de en sueño. Pero qué podía hacer, por más que lo intentará Sonia tenía
toda su atención en Fabri. Edgar estaba rendido,
comentaba el caso a sus amigos, y uno de ellos dijo algo interesante -la unica
forma de que se la quites a Fabri, es que este sea una mujer jaja- aunque este
comentario fue obviamente de burla, este despertó una idea perversa en Edgar.
Edgar luego de pasar días investigando logró encontrar
una forma de quitar a su rival del medio. Se trataba de las píldoras que tú
querido lector ya debes conocer. Su plan era simple, Fabri se convertiría en
una chica, obviamente Sonia al ser heterosexual, ya no se sentiría interesaba
en él. Edgar aprovecharía esta oportunidad y la conquistaría, manteniendo a
Fabri como una chica hasta que este seguro de que Sonia esté completamente
enamorada de él.
Contrario a sus planes, Edgar solo pudo comprar
una píldora, pues el precio de estas
era muchísimo más elevado que un joven universitario podía pagar. Pensó que era un gasto necesario para
tener a una mujer como Sonia, ya luego se preocuparía en comprar otra. Lo que
seguía era lo más difícil, tenía que darle la píldora a Fabri sin que este se
diese cuenta. Obviamente Fabri no aceptaría nada que Edgar le de, pues ya
tiempo atras Edgar le había jugado varias bromas, poniendo laxantes en sus
alimentos. Un día Edgar se encontraba hablando con Sonía, y aprovechando la
ingenuidad de la chica y su ignorancia sobre la relación entre estos dos, le
preguntó algunos detalles de Fabri. Allí descubrió que su némesis tomaba
pastillas para el dolor de cabeza tres veces al día, al despertarse, antes de
comer y antes de dormir. Y por ese horario siempre las traía en su mochila.
Fue arriesgado, pero Edgar logró poner la píldora
junto con el resto de pastillas que Fabri consumía diario. Ahora solo quedaba
esperar a que la consumiera y se transformará. Para suerte de Fabri pasaron
días sin que tome la píldora cambia sexo, pero tarde o temprano la iba consumir
sin saberlo. Y así fue, un día mientras se preparaba para dormir tomó una
pastilla como de costumbre, se echo a su cama y se durmió. Durante la noche
sentía como su cuerpo ardía y no dejaba de moverse de un lado a otro por la
cama.
Despertó y el dolor ya no lo aquejaba, pero ahora había algo mucho peor. Lo primero que vieron sus ojos fue un montón de cabello castaño estorbando, esto le pareció raro, el siempre traía el cabello corto. Rápidamente intentó apartarlo, pero al hacerlo, vio que sus manos eran mucho más pequeñas y delgadas, con uñas ahora largas. Rápidamente se sentó en la cama y el movimiento le hizo percatarse de que ahora tenía senos colgando de su pecho. Con miedo llevo sus delicadas manos a sus nuevas tetas y las apretó toscamente para cerciorarse que esto era real y no un sueño o ilusión.
Ese apretón hizo que sintiera un placer que jamás antes había experimentado, cosa que le sirvió de prueba para comprobar que esto no era una ilusión. Desesperado quitó la sabana que lo cubría, dejando ver su nuevo cuerpo femenino. Condujo su mirada y su mano a su entrepierna, en la cual ahora solo había una vagina en lugar su miembro. Esto lo hizo soltar un gran grito del susto. Su madre, con quién vivía, escucho unos gritos femeninos provenir de la habitación de su hijo. Y al subir lo único que vio una a una mujer desnuda muy asustada.
La madre en un primer momento trató de botar a la mujer de la casa, puesto que le había prohibido a su hijo tener sexo en la casa. Pero Fabri gritaba desesperadamente que era él, su madre tomaba a aquella chica como loca, hasta que pudo reconocer en sus ojos a su hijo. Fabri no
tenía ni idea que le había pasado y su madre menos. Fueron al hospital de
inmediato y Fabri contó al medico todo lo que ocurrió según su perspectiva. El
médico después de revisar a Fabri por completo, concluyó que era una mujer
biológica completamente sana, por lo que creyó que le tomaban el pelo y solo
echó a las dos mujeres de su consultorio.
Fabri obviamente dejó de asistir a clase, eso le
confirmó a Edgar que por fin había tomado la píldora. Sonia se encontraba muy
preocupada, Fabri no respondía sus menajes ni llamadas. Y de acuerdo al plan
ahí estaba Edgar para consolarla. La preocupación de Sonia por el chico que le
gustaba la obligo a ir hasta su casa a averiguar cómo estaba. Al llegar se dio
con la sorpresa de que ahora era una mujer como ella y, en lugar de alejarse, como
Edgar lo planeó y Fabri pensaba, la bella Sonia decidió apoyar a Fabri en todo.
Iba todos los días llevándole algo de ropa, y a tratar de animarlo y
entretenerlo. Contrariamente, a lo planeado por Edgar, Sonia ahora pasaba
muchísimos más tiempo con Fabri.
El plan de Edgar no dio los resultados que esperaba,
pues Sonia seguía teniendo toda su atención en Fabri, ignorando por completo
las insinuaciones de Edgar. Además, debido a todas sus faltas injustificadas
Fabri ya estaba por reprobar todos sus cursos, lo que hizo sentir culpable a
Edgar, pues su plan había afectado a Fabri en varios aspectos.
Ya había pasado un mes desde la transformación de
Fabri, Edgar aún no tenia el dinero suficiente para comprar otra píldora. Pero
su conciencia lo obligaba a no quedarse con los brazos cruzados, decidió
decirle a Fabri toda la verdad, esto lo dejaría más tranquilo y quizá juntando
el dinero de ambos podrían comprar una nueva píldora lo más pronto posible. Llegó a la casa de su
rival y tocó la puerta, la madre de su
rival le abrió. Él dijo que era amigo de Fabri y quería ver cómo estaba. La
madre pensó que se trataba de un amigo cercano de su hijo, como Sonia, y lo dejó
pasar. Le dijo que Fabri se encontraba en el segundo piso viendo tv, Edgar
subió y quedó boquiabierto al ver en lo que Fabri se había se convertido.
Como la ropa de Fabri ya no le cabía, su madre le
compró varias prendas para estar en casa. Fabri en un inició se rehusaba a usar
ese tipo ropa femenina. Pero al probársela notó que era mucho más cómoda y se
acoplaba mejor a su nueva silueta que su vieja ropa. Sin otra opción Fabri tuvo
que usar esas prendas y tras un mes ya se había acostumbrado. Así, paraba solo
en tangas o cacheteros y brasier o tops en su casa pues se sentía cómodo y fresco. Pero no contaba
con que su némesis de toda la vida vendría a visitarlo.
Eddgar: wooo
Fabri rapidamente intento cubrirse con una sabana que
tenía al lado
Fabri : qué mierda haces aquí, ay mi mamá deja pasar a
cualquiera y no me avisa -renegaba con su voz femenina- y dime a qué has
venido, ¿a burlarte de mí?
Edgar: ¿tú realmente eres Fabri? -dijo aún anonado no
creyendose tal cambio
Fabri: claro que sí -dijo mientras cubría sus desnudas
piernas con la sabana- no sé por qué, solo un día desperté y puff tenía estas
cosas - dijo señalando sus pechos-
Edgar no dejaba de ver a la hermosa mujer en la que se
había convertido su rival. Fabri lo notó y le grito.
Fabri: deja de verme así idiota, y dime ¿qué carajos
haces aqui? ¿Como te enteraste lo qué pasó?
Edgar fingió ignorancia -amm no lo sabía, solo vine a
ver cómo estabas, sin ti los debates son aburridos-
Esto hizo que Fabri suelte una sonrisa y luego respondió
-pues como ves ahora tengo el cuerpo de una chica y no sé que hacer, mi madre y
Sonia me han ayudado, enseñándome ciertas cosas y dándome ropa pero nada de
esto me sirve para volver a ser un hombre - dijo triste.
Edgar ya en frente de él o ahora ella, no tenía el
valor para decirle que todo era su culpa y, aún peor, que no tenía el dinero
suficiente para volverlo a la normalidad. Entonces cambió de planes, decidió
que él no le diría nada hasta que tenga el dinero suficiente para comprar la
píldora. Y mientras tanto haría lo que sea por ayudarlo a sobrepasar esta
situación.
Edgar: ¿y qué piensas hacer?
Fabri: no lo sé, hasta ahora solo me quedado aquí
viendo tv esperando a qué pase -dijo con lagrimas empezando a caer de sus ojos-
Edgar se sentó a su lado y abrazó a la chica, Fabri en
ese momento de debilidad se sintió acogido y protegido por Edgar.
Edgar: no puedes quedarte para siempre en tu casa, el
mundo se perdería de un gran abogado como tú. -trataba de animarlo-.
Fabri: eso ya no sirve, ahora soy una persona
distinta, no tengo ni papeles.
Edgar: pues tú mente sigue siendo la misma, solo
tienes un cuerpo diferente yo te puedo ayudar con los papeles, mi padre trabaja
en eso, incluso podemos hacer que vuelvas al octavo ciclo, donde estabas.
Fabri: ¿enserio podrías ayudarme con eso ?
Edgar: claro, Fabri. Sé que siempre parecimos enemigos
pero ¿Qué sería de Batman sin el Joker no?
Fabri solo sonrió y se limpió las lagrimas. Al no
haber ninguna posible solución cercana, Fabri decidió seguir adelante y
aprovechar esta oportunidad para iniciar de cero. Con ayuda del padre de Edgar
pudo conseguir lo documentos necesarios. Decidió ponerse como nombre Fabiana,
pues guardaba parecido con su nombre anterior. También pudo pudo volver al ciclo
universitario donde lo había dejado, no perdiendo así tanto tiempo, solo que
ahora lo hacía como una persona totalmente diferente.
Sonia también fue de vital importancia para que Fabri
o Fabiana acepte su nueva vida, pues ella le enseñaba a como vestirse y
comportarse de manera femenina. En sus primeras semanas Fabiana se negaba a
usar prendas tan reveladoras, y en su lugar usaba prendas sueltas y holgadas
que escondían su espectacular figura. Pero poco a poco iba usando prendas más
ajustadas y pequeñas. Y ya a los dos meses vestía como cualquier otra chica,
con shorts, vestidos, tops, faldas, aretes, etc. Con el tiempo también dejo de
requerir la asesoría y ayuda de Sonia, pues ella misma podía arreglarse y
encontró cierto gusto por hacerlo.
Ahora Sonia y Fabiana eran las solteras más cotizadas
de la facultad y por qué no de la universidad. Ambas hermosas mujeres siempre
estaban juntas y siempre recibían los silbidos y piropos de muchos hombres.
Fabri pudo comprender todo lo que tenía que aguantar Sonia, y notó que había
sido un idiota al verla solo como un trofeo o solo un pedazo de carne. Sonia dejó de ver en Fabri o ahora
Fabiana a una pareja, ahora solo veía a una chica más y no podía sentirse
atraída por ella por más que quisiera. Por ello, con el tiempo empezó a salir
con otro chico. A Fabri esto no lo molestaba pues comprendía que no podía
obligar a Sonía a ser su pareja. Además, aunque él o ella no lo quería aceptar, dejó de sentir atracción por las mujeres. Pues, múltiples veces se cambiaba con otras
chicas e incluso vio a Sonia completamente desnuda y no sentía nada.
La culpa de Edgar lo obligaba a ayudar a Fabiana en todo lo que podía, la ayudaba a cargar los pesados libros que ahora ya no podía llevar por su nueva fuerza, la defendía de los piropos y miradas de sus demás compañeros, e incluso le compraba cosas en la cafetería. Ahora se habían vuelto amigos, pasaron de competir el uno con el otro a ser un equipo y ayudarse mutuamente. Hacían las tareas, los trabajos y estudiaban juntos, incluso empezaron a salir a lugares como el cine, conciertos, siempre dejando en claro que son amigos. Muchos compañeros los fastidiaban diciéndoles que eran pareja y ambos lo negaban. No obstante, Edgar sí se sentía atraído por Fabiana desde que la vio y todo este tiempo que pasaron juntos hizo que le gustara aún más, descubriendo que a pesar de ser rivales, compartían muchas cosas en común. Por su lado Fabiana, se había prometido no fijarse en hombres, pero su cuerpo y hormonas la traicionaban, haciendo que empiece a ver atractivo a Edgar, además los gestos que él tenía con ella la hacían sentir especial.
Un día su facultad realizaba una fiesta por el fin de
ciclo. Fabiana desde que es mujer siempre se ha rehusado a ir a fiestas, pesee
a que como hombre siempre iba. Sus amigos, Sonia y Edgar, la lograron convencer
de divertirse un rato y ella aceptó para que la dejen de fastidiar. Ese día se
la pasó probándose toda su ropa a ver cual le quedaba mejor, quería verse lo
mejor posible, sin duda ya pensaba como una mujer. Durante la fiesta sentía la
mirada de todos y por ello no se despegaba de sus amigos. Empezaron a tomar y
esto permitió que Fabiana se soltará empezando a imitar la forma de bailar de
las mujeres, cada decir que lo hacía muy sensualmente, algo que puso como loco
a Edgar.
Ambos estaban influenciados por el alcohol y empezaron
a bailar juntos. Sonó un perreo y a Fabiana ya no le importaba si antes era un
hombre, así que empezó a menear su trasero muy cerca de la entrepierna de
Edgar, quién siguió con el baile. Obviamente el cuerpo de Edgar reaccionó al tener
en sexy trasero de Fabiana muy cerca de él, con una erección. Ella pudo
sentirla y en lugar de apartarse se pegaba mucho más pues quería sentirla
mejor.
Una cosa llevó a la otra y Fabiana y Edgar ya se
estaban besando en los baños. Edgar le
dijo para ir a un lugar más privado y la mujer aceptó. Llegaron a un hotel y
Fabiana se desnudó por completo, Edgar aún no podía creer que ese mujerón que
tenía al frente era antes el hombre con el que siempre competía. Mientras que
Fabiana no podía creer que estaba a punto de perder su virginidad como mujer y
se moría de ganas por hacerlo. Esa noche tuvieron una sesión de sexo apasionado
que significó el fin de la transición de Fabri a Fabiana.
Edgar y Fabiana ya parecían una pareja, solo les
faltaba formalizar. Edgar también, casi después de un año, pudo conseguir el
dinero suficiente para comprar otra píldora, la cual eliminaría a Fabiana para
siempre y traería de vuelta Fabri. Edgar
pensó por días que hacer, sabía que era lo correcto decirle a Fabri la verdad y
darle la píldora, pero también se había enamorado por completo de Fabiana y no
la quería dejar ir. Él observaba como Fabiana era muy feliz como mujer, hace
tiempo que dejó de quejarse y decir que quería ser un hombre. Esto condujo a
Edgar a gastar el dinero destinado a la píldora en algo diferente. Hizo una
reservación en un restaurante lujoso e invitó a Fabiana ahora sí a una cita
formal. Ella no dudo en aceptar, y junto con Sonia se pasaron todo el día
previo buscando un vestido para la ocasión. Como era de esperarse esa noche
Fabiana se veia radiante, lo qua hacía que Edgar esté seguro de que la decisión
que estaba tomando era la correcta.
Esa noche fue mágica para ambos, el uno estaba ya
enamorado del otro. Fabiana ya era un dama, no quedando ningún rasgo de
masculinidad en su comportamiento. Edgar había reservado el balcón solo para
ellos, estando los dos acompañados por el brillo de las estrellas. Y en ese
romántico contexto Edgar le pidió a Fabiana que sea su novia. Ella claro que
aceptó era una propuesta que estaba esperando por mucho. Y ya era oficial, eso
dos rivales de toda la vida ahora eran novios.
Nuestros dos protagonistas ya llevaban un año de
relación. Y Fabiana ya lleva dos años desde su "misteriosa
transformación". Si ahora se le pregunta a Fabiana si quisiera ser un
chico de nuevo, ella respondería que no, pues le encanta su vida como mujer.
Mientras que Edgar también es muy feliz de tener a Fabiana como su novia. Es la
envidia de muchos, pues quién no quisiera estar con una mujer con ese cuerpo.
Pero el no ama únicamente su figura, si no que ama cada parte de ella. Aún así,
siempre siente el remordimiento de no decirle que él fue quien causó su
transformación. Estaba pensando nuevamente en si decirle o no la verdad, hasta
que recibió un mensaje más una foto de parte de Fabiana al wsp.
-hola mi amorchito 🤩, mi mamá no está en la
casa así que ven rápido para hacer cositas ricas 😏😏. Te estoy
esperando😋
¿Creen que Edgar debería decirle la verdad a Fabiana? ¿Cómo creen que lo tome ella?
Me encantan tus historias
ResponderEliminar!Y a mí me encanta que te encanten¡
EliminarMe encanta tus historias sigue asiii
EliminarSaludos a todos
Mucha gracias, Bohemio loco
EliminarMuy pronto traeré más historias.
Tienes un blog maravilloso.
EliminarTodo tus historias son hermosas y me encanta.
Esperamos pronto más historias.
Saludos para Kary y Jessica
Y de igual manera para tiiii. ValRo...
UwU
Cómo siempre tan fascinante, redactas como si fuera una historia de amor, me encanta uwu
ResponderEliminarMuchas gracias, Kary uwu.
EliminarLa verdad son historias muy buenas.
EliminarFelicidades Kary y a ti ValRo
Todo representa que hay mucho estusiamo.
Ay me encantó 😍😍 amo las historias de rivales a parejas ❤ amo tu forma de relatar las historias 💖 y estaba pensando en una historia de una pareja viejita q intercambien con una pareja joven (esposo con esposa joven y visceversa y ya lo demás a tu consideración
ResponderEliminarEs una gran idea uwu empezaré
Eliminara escribir esa historia ya uwu
Muchas gracias :3 ❤ la esperaré con ansías :3
EliminarHolaaa cuamdo llega tu nueva historia la estamos esperando con amsias
ResponderEliminarHe estado una historia muy especial, hoy podrán verla;).
EliminarEsperaremos con muchas ganas esa historia
EliminarHabrá continuación de esta historia llena de pasión y amor
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