12- Y ahí estabas tú

Y ahí estabas tú, a las afueras de tu casa acomodando tus tacones, vistiendo un pequeño y ajustado vestido celeste que acentuaba tu perfecta figura femenina y dejaba ver al mundo tus increíbles y voluptuosas piernas. Con tu cabello bien planchado, las uñas de pies y manos perfectamente arregladas y un maquillaje sencillo pero que aún así te hacía lucir hermosa, esperabas a que tu hombre pase a recogerte. 


Estas emocionada pues hoy un cumplen un mes más de novios, y para celebrarlo él te invitado a un almuerzo romántico en uno de los restaurantes más lujosos del país. Estas emocionada pues luego de ello, irán a un lujoso hotel para hacer el amor como unos salvajes. Estas emocionada pues esperas que por fin hoy el se ponga de rodillas ante ti y te pida ser su esposa, cosa que sueñas desde hace mucho. 

Pero toda esa emoción se desvanece en un instante, tú cabeza te empieza a doler en demasía, sientes que todo da vueltas, hasta que te das cuenta. Te das cuenta que tú no eres una mujer, no, tú eres y siempre has sido un hombre. Con terror diriges tus delicadas manos hacia tus senos ¿senos? ¿por qué tienes senos?. Bajas la mirada, viendo tu cuerpo cubierto por aquel vestido, tocas tus caderas, tu cintura, tus piernas ¿por qué tienes el cuerpo de una mujer? ¿Qué es lo que te ha pasado?.

Tratas de volver a tu casa pero los tacones que traes provocan que camines torpemente, haciendo que tropieces múltiples veces. Decides quitártelos y caminar con tus bellos pies descalzos hacia tu hogar con el calzado en mano. Una vez dentro buscas el espejo más cercano y lo encuentras, viendo tu nueva apariencia por completo. Aún incrédulo tocas tu rostro, sintiendo tu piel infinitamente más suave y delicada de lo que era antes, y ves como la mujer al otro lado del espejo repite cada uno de tus movimiento, no hay más dudas, esa mujer eres tú.

¿Pero quién eres tú? no lo recuerdas bien, todo en tu cabeza está muy borroso ahora. Eres Alexandra Velazco, una mujer de 27 años. No espera eso no es cierto, ¿por qué tienes esos recuerdos?. Tú eres Alex Velazco, un hombre de 27 años, eso es, empiezas a recordar. Trabajas en una de las empresas más importantes del país y acaban de ascender a gerente general. Tienes una novia hermosa llamada Raquel, a la que estabas a punto de pedirle matrimonio, exacto, Raquel, ella te puede ayudar a entender lo que pasa. 

Recuerdas que viven juntos, así que decides gritar su nombre, pero cuando lo haces, escuchas por primera vez tu nueva voz, se te hace extraño el oír salir de ti una voz muy diferente a la que estas acostumbrado, pero no hay tiempo para pensar en ello. Continuas gritando su nombre, pero parece que no está en casa. Buscas tu celular, el cual ahora luce diferente, pero algo te dice que es tuyo así que lo coges y los desbloqueas. Marcas su número, el cual sabes de memoria y esperas a que conteste mientras no dejas de dar vueltas por sala.

-¿Hola?- por fin responde, te emocionas al escuchar su voz, sientes como si hace tiempo dejaste de escucharla. Le dices que no se asuste y le cuentas todo lo que te está pasando, empiezas con calma pero a medida que vas contando todo se nota tu desesperación. Esperas a que pueda darte alguna respuesta o en su defecto que te sirva de apoyo emocional, pero su respuesta te deja aún más confundido. -jaja ay Ale, ¿no es muy temprano para que estés ebria?-. 

¿Por qué te trata como a una mujer? ¿es consiente de lo que te está pasando? Sigues insistiendo en que lo que dices es verdad, pero es inútil. Ella continua diciéndote -ay amiga, ya sé que no te agrada Manuel pero tampoco es para que te inventes estas cosas-. Intrigado preguntas quién es Manuel, a lo que ella responde que es su novio y en estos momentos se encuentra con él. El corazón se te parte en mil pedazos, el amor de tu vida te acaba de decir que está con otro hombre que no eres tú. Te das cuenta que es inútil tratar de convencerla así que solo cuelgas. 

Sientes impotencia, tienes muchas ganas de llorar, pero no puedes rendirte, tienes que buscar respuestas, pero no lo harás con ese vestido, te hace sentir ridículo. Caminas a tu habitación, la que antes compartías con Raquel, y al llegar, de inmediato te quitas como puedes aquel vestido, sin importarte si este se pueda romper. Por fin logras deshacerte de él, quedándote únicamente cubierto por un muy revelador conjunto de lencería negra.  

Cómo es alguien tan varonil como tú acabase usando prendas tan diminutas. Tienes que quitarte esto de inmediato, abres el que se supone es tu armario y entonces te das con la sorpresa que tu ropa de siempre ya no estaba ahí, ha sido reemplazada. Te diriges a los cajones en los que guardabas tu ropa interior, pero al igual que el resto de tus prendas, ahora solo hay calzones, tangas, cacheteros, hilos y sostenes. Buscas y buscas tirando toda esa ropa a la cama, con la esperanza de encontrar aunque se un bóxer, pero nada, es inútil.

Aún con es diminuta ropa interior puesta, te sientas en tu cama, inconscientemente con tus piernas cruzadas, mientras tratas de analizar todo. Piensas, Raquel te trata como si solo fueras su amiga, todas tus cosas ahora son de mujer, incluso tu rostro actual es una versión femenina del que tenías. Tienes una teoría, coges tu celular y revisas cada una de tus redes y ahí estas, no como hombre sino como mujer. Ves cada foto de tu galería, eres tú haciendo poses sensuales, bailando, vistiendo vestidos, shorts y bikinis. 


Descubres que tienes toda una vida hecha con este cuerpo, como sí estuvieses atrapado en una dimensión en la que tú con el sexo opuesto. ¿Pero como llegaste hasta aquí? ¿Y como piensas salir?, si le cuentas a alguien te tomarán de loca, pues ni tú creerías algo así. Tratas de recordar lo último que hiciste como una varón, tratas, tratas y tratas. Recuerdas algo, aquel momento en el que te ascendieron. Estabas celebrando con toda le gente de la oficina, hasta que él se te acercó. Mateo, aquel sujeto con el cual competías el puesto, creíste que tomaría mal su derrota, pues siempre demostró ser un mal perdedor, pero contrario a lo que esperabas se acercó muy amablemente a felicitarte, incluso te dio un regalo, estaba dentro de una pequeña caja pero no puedes recordar que era exactamente. ¿Eso es todo? ¿no puedes recordar más?. 

Sigues pensando en que hacer ahora, a quién pedir ayuda, hasta que una voz muy familiar interrumpe tu meditación. -¿Amor? pensé que ya estarías lista, se no va a hacer tarde- dijo aquella voz, de inmediato alzas tu mirada y te das cuenta que era él, Mateo. Como un chiquilla asustada tratas de cubrir tu cuerpo semidesnudo con tus brazos, ¿Por que dice amor? ¿acaso en esta realidad estas comprometida con un tipo como él?. -¿Qué haces aquí?- es lo primero que se te ocurre decir. 

-Pues aquí vivo, contigo, mi novia- respondió él.

Te da asco la sola idea de pensar que eres la novia de alguien, a ti te gustan las mujeres. Tratas de explicarle todo, no ves otra salida, no quieres fingir de ser mujer ante él. Mientras hablas su expresión se torna seria, como si pudiese comprender lo que dices. 

-Ya veo, ¿realmente ere tú Alex? 

¿Te llamó Alex y no Alexandra? ¿Él si se acuerda de tu versión masculina? te alegras, pues por fin encuentras a alguien que te comprende y quizá pueda ayudarte. Pero nuevamente esa alegría desaparece de facto, cuando nuevos recuerdos vienen hacía ti-

Estabas en tu nueva oficina, viendo la gran vista que esta daba a la ciudad, estabas orgulloso de ti mismo, no esperabas por ir a contárselo a Raquel y celebrarlo. Pero antes de salir decidiste abrir el regalo de Mateo, pues te pareció un amable detalle. Cogiste la pequeña caja que estaba en tu escritorio y la abriste con cuidado, descubriendo que adentro había una pequeña estatuilla dorada. Te pareció un bonito adorno para el escritorio, así que decidiste sacarla de la caja, pero al tocarla sentiste una leve descarga por todo tu cuerpo, que hizo que soltaras la estatuilla al piso, rompiéndose en el acto. 

Sentiste pena por romper un regalo que te habían dado, fuiste un papel para recoger los pedazos y tirarlos a la basura, antes que Mateo pueda darse cuenta. Pero mientras lo hacías sentías tu cuerpo extraño, cada vez veías la oficina un poco más grande, como si te estuvieses encogiendo. Empezaste a sentir algo incomodo en tu cara, y cuanto intentaste quitarlo te diste cuenta que era cabello, tu cabello, el cual había crecido. Lo cogías con miedo, preguntándote que pasaba, pero rápido te diste cuenta que no era lo único en crecer. Tu pecho se expandía hasta formar dos senos, que de su tamaño provocaron que los botones de tu camisa salgan disparados. De la misma forma, tus caderas y glúteos crecían, mientras tu cintura se encogía, así como tus pies y manos. 

Pero tu cuerpo no fue el único en cambiar, la camiseta manga cero que llevabas debajo de la camisa se transformó en un sostén, que encajaba a la perfección con tus nuevos pechos y tu bóxer al mismo tiempo se convertía en un cachetero de encaje que que abrazaba tus nuevos glúteos y tu ahora vacía entrepierna.  Así mismo, tu camisa blanca se volvió roja y sus mangas se esfumaron, dejando como resultado una blusa femenina. De igual manera, tu pantalón de vestir negro se hizo una pequeña falda, que te hizo darte cuenta de la nueva forma de tus piernas. 

Mirabas tu cuerpo de arriba a abajo viendo con terror en lo que te acababas de transformar, temblabas al no saber lo que pasaba, tratando de buscar alguna explicación lógica para un hecho increíble. Entonces Mateo entra a la oficina con una gran sonrisa en su rostro. Te veía de pies a cabeza notándose el deseo en su mirada. -Mateo llama a un doctor por favor- le dijiste con tu nueva voz femenina. 

-¿A un doctor? ¿a caso te sientes mal, mi amor?- respondió mientras se sentaba en tu silla.

-¿No te das cuenta? !soy yo Alex¡- dices con la voz quebradiza. 

-¿Alex? no bebé tú eres Alexandra, mi hermosa secretaria- Te respondía con un tono burlón y altanero. 

-No digas tonterías, ¿Qué clase de broma es esta?

-Ninguna broma, es tu nueva realidad, preciosa. Aquel regalo, ¿no te pareció curioso? es muy antiguo, capaz de alterar la realidad de cualquier persona, con tan solo tocarlo. 

-Maldito, devuélveme a la normalidad ahora mismo o..-

-¿O si no qué? ¿me golpearas con esos delicados brazos? ¿intentaras denunciarme? para todos ahora eres una mujer. Además es solo cuestión de tiempo, para que tú también lo creas.

-Eres un hijo de.... ahhhh....pero miren quién es el nuevo gerente general, qué te parece si vamos a celebrarlo, tengo un regalito para ti-.

-Eso me encantaría, hermosa-

Y entonces recuerdas cada momento, lo invitaste a tu departamento donde tuvieron sexo. Empezaron a salir y te fuiste enamorando de él hasta que te pidió ser su novia y aceptaste. Con su nuevo sueldo te dio una vida de lujo, comprándote la ropa que tanto te gusta y tratándote como a una reina. Le contabas todo a Raquel, quién paso a ser tu mejor amiga casi como tu hermana. No paso mucho tiempo para que tú y Mateo se muden juntos a una muy bonita casa. Así te das cuentas, que ya dos años atrapado en este cuerpo.

Miras con miedo a Mateo, quién aún mantenía su actitud seria. Tienes temor, sabes que eres más débil, que no puedes contar él. Tú única opción es suplicar y esperar a que se apiade de ti, le dices que le darás el puesto más una jugosa cantidad de dinero a cambio de regresar todo a como estaba, no te importa nada, solo quieres volver a tu vida de siempre. Él ríe y dice que ya tiene todo lo que le ofreces, y además tiene a una hermosa mujer como novia, la cual eres tú. Lentamente se acerca hacía ti, y tú le pides que se aleje, pero el no te obedece. 

Intentas empujarlo pero tu nueva fuerza te traiciona. Él te agarra fuertemente de los brazos, apretando con mucha fuerza, provocándote mucho dolor. Te empuja a la cama y se pone encima tuyo, sientes todo su peso aplastándote, no puedes librarte de él. Lloras, sabes lo que está a punto de hacer y solo puedes suplicar que se detenga. Como una bestia, él rompe tu bra, dejando expuestos tu senos y hace lo mismo con tu tanga. Estas desnuda, viendo como él se baja los pantalones y el bóxer, gritas, pides ayuda, pero él solo sujeta abre tus piernas. Y tú mismo vez, como lentamente su pene se introduce en tu vagina. 

Ves y sientes como acelera y penetra cada vez más fuerte y más rápido, estás siendo violado, te sientes completamente humillado y desolado. Pero con cada envestida esa humillación se va convirtiendo en placer. No, no puedes estar disfrutando esto, eres un hombre, eres un hombre, eres una mujer a la que le encanta de ser penetrada por su novio. Empiezas a gemir, suplicando que no pare, Mateo sonrié, pues nuevamente asimilas tu nuevos recuerdos. NO, tienes que ser más fuerte luchar con entra ello, no puedes quedarte como una mujer. Intentas resistir, dejar de pensar en cuanto te encanta esto. Pero no puedes, poco a poco tus recuerdos como hombre se esfuman y esta vez para siempre. 

Él para, pero aún tiene su pene erecto, sabes lo que tienes que hacer, lo quieres. Como una gatita gateas hacía él, qué haces, eres un hombre, pero estas babeando por una verga. Empiezas a lamerla cual helado, pero de inmediato te apartas sintiendo mucho asco. Estas en constante conflicto, el te agarra de la cabeza y te guía nuevamente hacía su miembro. No puedes evitarlo, y empiezas a meter lentamente tu boca en él hasta llegar el fondo. Estas perdiendo, pero no te importa mucho, lo quieres, él empieza a follarte la boca mientras tu lo gozas. Hasta que dice que se va a venir y tú como novia obediente, sacas tu lengua esperando a que la leche caiga en ti. 


Mateo satisfecho se echa en la cama mientras tú arrepentido tratas de escupir todo el semen que acabas de tragar. Rápidamente coges algo de ropa para cubrirte y salir de aquí, él no parece hacer ningún intento por detenerte, tienes que salir de aquí lo más rápido posible. Te vistes rápido, y sales corriendo de la habitación entre lagrimas. Llegas a la puerta principal, estás apunto de abrirla pero ¿por qué lo harías? ¿Y por qué con estás fachas tan horribles?. -Mi amor, ven a la cama, tengamos otro round- grita Mateo desde el dormitorio. Debes ir con él, tú quieres un poco de más de sexo, eso te encanta. 

Y ahí estabas tú, siendo cogida nuevamente por tu novio celebrando su dos años de noviazgo. Montando la verga de tu novio, moviendo tus caderas como toda una profesional. Los amas, el hombre de tus sueños, no puedes imaginar una vida sin él, estas muy orgullosa porque ha alcanza el mayor puesto en la empresa. 

Y ahí estabas tú, meses después, en la casa de playa que habían comprado, vistiendo un muy sensual traje de baño de un sola pieza. Quitándote el short vaquero que traías puesto, pues tu futuro esposo te pide que entre a la piscina con él. Y ahí estabas tú, como una mujer plena y feliz con su vida, una vida, una realidad, en la que Alex ya no es ni un recuerdo.


Fin. 

Hola Hola mis lectores, espero que hayan disfrutado la historia #12. Quise probar un estilo diferente y la verdad creo que quedó bastante bien la narración en segunda persona. 

Aprovecho este espacio para comunicarles noticias no tan buenas..... Sucede que he retomado mis estudios y si el tiempo que tenía para escribir las historias ya era poco ahora pues... ya se imaginan. Esto no quiere decir que vaya dejar abandonado el blog, pero sí significa que la historias tardaran un poco más en publicarse. Pero tendrán la misma calidad que han tenido hasta ahora e incluso mejor, pues tengo muchas ideas que suenan bien en mi cabeza. 

Y como siempre, me encantaría leer sus opiniones y propuestas en los comentarios, si tienen alguna petición no duden en pedirla. Sin más que decir, se despide su alteradora de realidades favorita, hasta una próxima historia ;). 

-Valro.


Comentarios

  1. Tardate lo necesario, aun asi tus historias son épicas

    ResponderEliminar
  2. Hola 👋👋
    Saludos a todos
    Espero que no dejes tanto tu blog....
    Siempre leo todas tus historias....
    Esperando la nueva historia con más ansias

    ResponderEliminar
  3. Ame este estilo de narración ❤️❤️ sin duda hace q te sientas parte de ella :3 ..
    La historia muy buena y el gran toque q le das :3 ..
    Ánimo con los estudios

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado, quizá escriba más historias de ese estilo, depende de ustedes. Gracias por los ánimos :,)

      Eliminar
    2. ojala q si¡¡ .. es una gran manera de que nos involucremos mas dentro de la historia :3 eres la mejor Val <3 gracias por todo tu esfuerzo

      Eliminar
  4. Wow! Me encantó la historia y muy buena narración!
    Vale la pena esperar para poder deleitarme con tus historias!

    ResponderEliminar
  5. Que hermosa historia, me encantó mucho.

    ResponderEliminar
  6. Jumbo Casino & Resort - Hotel & Casino Tunica - JetBlue
    Located in Robinsonville, Jumbo Casino & Resort is a short walk 나주 출장안마 from Jumbo 양산 출장안마 Casino & Resort. With a 양주 출장안마 casino, a 대전광역 출장샵 nightclub, a 영주 출장마사지 spa, and a bar, Jumbo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comunidad Body Swap

Entradas populares de este blog

45- El concierto

44- Buen vecino

43- Es lo que me queda