24- Ocroos

TGOCTOBER DÍA 8 - LLUVÍA 

Jhon y Daniel, un par de periodistas independientes, se encontraban a bordo de una vieja camioneta de camino a la ciudad de Ocroos, un pequeño pueblo alejado de todo. 

-Esto es una perdida de tiempo Jhon, ¿Cómo vas a creer esa tontería de la lluvia?- se quejaba Daniel mientras ajustaba el lente de su cámara. 

-La señora que me contacto parecía muy angustiada cuando me llamó, créeme que sé reconocer cuando alguien miente y ella no lo hacía. 

-Solo sé me burlaré de ti cuando regresemos a casa sin nada de material. 

-Jajaja regresaremos con una gran historia entre manos y seremos los primeros en contarla- respondió un emocionado Jhon. 

-Bien aquí es- dijo el hombre que conducía la vieja camioneta. 

Ambos bajaron del vehículo y estiraron las piernas luego de horas de un incomodo viaje. Daniel tomaba fotos lugar, al menos aprovecharía para obtener unas cuantas imágenes del paisaje, mientras que Jhon contactaba con su contacto. Se adentraron un poco más al poblado, conociendo un poco sus calles, hasta que vieron a una despampanante mujer limpiando a fuera se su casa. Ambos quedaron boquiabiertos al ver tal belleza, esta se percató que de que la veían y volteó a verlos para saludarlos y guíñales el ojo, para luego continuar con su faena. 

-Bueno al menos podemos decir que hay hermosas mujeres acá- decía Daniel, fotografiando a la mujer discretamente. 

-Eres un enfermo... -respondía Jhon quien acomodaba su cabello.

Entonces una mujer, de aproximadamente 50 años, llegó hacía ellos. -Es usted el joven Lizarraga- dijo con una voz quebradiza. 

-Sí, mucho gusto, usted debe ser la señora Marilyn- dijo Jhon levantándose de inmediato y dándole la mano a la señora. 

-Me alegra que hayan venido, gracias al cielo que mi hija sabe usar el internet y esas cosas, si no nadie hubiera venido a cubrir esto.

-No se preocupe señora para eso estamos- respondió Jhon muy amablemente. 

La señora guió al par de periodistas hacía su casa, no quiso contar mucho en el camino, pues dijo que era mejor que lo vean. En el camino Daniel, con lo observador que es, veía a más mujeres tan guapas y sensuales como la que vieron al llegar y algunos hombres, bastante fornidos y altos, "¿qué acaso este un pueblo de modelos" dijo para si mismo mientras caminaba. 

Llegarón a la casa de de la señora Marilyn, ahí los esperaba Jovana, su adolescente hija, quién al ver al grupo dijo muy exaltada -¡Mamá, papá lo está haciendo de nuevo!-. 

-¿Hacer qué?- pregunto Jhon, dándole una señal a Daniel para que empiece a grabar. 

-Síganme rápido, para que lo vean- les dijo la señora. 

Los cuatro subieron a la habitación del segundo piso, dónde el señor Sosa se encontraba. Sin embargo, cuando los periodistas llegaron no vieron al padre de familia que esperaban sino a una muy despampanante mujer tomándose fotos frente al espejo. 

-Volvió a coger mi celular y a ponerse mi ropa- Decía la hija enfadada.

-¿Dijo que este es su marido?- Preguntó Daniel, quien no podía dejar de enfocar en trasero de la fémina. 

La semidesnuda mujer se dio cuenta de la presencia del grupo y guardó el celular entre sus pechos, acercándose a Jhon. -Veo que han traído a chicos muy lindos, Qué dices guapo, podemos tener algo de diversión en mi cama- dijo tocándole el bulto de la entrepierna al hombre.  

-!Horacio, compórtate¡- le gritó Marilyn muy molesta. 

-Ay eres una aburrida, anciana- dijo la mujer alejándose de Jhon, meando sus caderas provocativamente. 

- Jovana, cariño, entretén a tu padre, mientras yo hablo con los señores ¿sí?- le dijo la madre a su hija. 

-Bien, papá, ¿quieres que nos pintemos la uñas?- dijo la adolescente fingiendo emoción. 

La señora cerró la puerta con ambas señoritas a dentro y condujo a los hombres hacía la sala en dónde les invitó un poco de té caliente. 

-¿Qué fue eso?- dijo Jhon aún con la erección que le provocó la mujer. 

-Es mi esposo, o bueno era- dijo la señora al borde del yanto, trayendo una foto de cómo lucía su esposo antes. 

 

Ambos hombres vieron la foto y Daniel dijo de inmediato -lo que dice es un locura, esa solo debe ser su hija a la que no puede controlar-.

-Cállate y empieza a grabar- Dijo Jhon al encontrar bastante similitudes entre el rostro del señor y de la mujer que acaban de ver - Bien señora quiero que me cuente todo desde el principio- 

Con la cámara apuntándole Marilyn empezó a contar cómo su esposo se transformó en una sexy señorita -Todo fue hace una semana, el pasado martes unas enormes nubes negras cubrieron el pueblo entero y empezó un fuerte diluvio, cosa rara pues no estamos en temporada de lluvias. Mi esposo se encontraba aún trabajando de las grajas que están un poco lejos del pueblo, ahí se mojó por completo, pues llegó a casa completamente empapado. Pensamos que solo era un raro fenómeno de la naturaleza, así que mi esposo solo se secó, cambió y nos fuimos a dormir juntos como siempre. Pero al día siguiente, yo que siempre me levanto primero, no vi a mi esposo al lado, sino a la mujer que yace arriba con mi hija. 

-¿Por qué alude que fue la lluvia lo que los transformó?- preguntó Jhon anotando todo lo que la mujer decía. 

-Por qué no fue el único, todo aquel que haya tenido contacto con esas gotas se ha transformado, tengo amigas que ahora son hombres, primos que ahora son mujeres como mi esposo. Mi hija y yo nos quedamos refugiadas en casa felizmente, de lo contrario habríamos terminado igual. 

-¿Dice que la lluvia cambió de sexo y rejuveneció a todo aquel que tuvo contacto con ella? 

-No solo eso, sé de niños que se vieron expuestos y crecieron. Además no solo el cuerpo les cambió, los primeros días mi esposo podría parecer una mujer pero seguía siendo él por dentro, sin embargo, con el paso de los días se comportaba más femenino, usaba mi maquillaje, se ponía mis vestidos, lo vi coquetear con sus propios compadres. Era por momentos, luego reaccionaba y volvía a la normalidad, pero esos momentos cada vez son más extensos y tengo miedo de perderlo para siempre- dijo la señora empezando a llorar. 

Jhon trató de calmar a la mujer, sus lagrimas lo convencían más de que decía la verdad, -¿Y no acudieron con un médico?- 

-Solo hay uno en todo el pueblo y también se mojó cuando llovió- dijo la mujer limpiándose las lagrimas.  

-Sí su esposo recupera su conciencia llámenos de inmediato, iremos a ver al tal médico, le prometo que cuándo llevemos todo a la luz, la ayuda vendrá y su esposo volverá a la normalidad- dijo Jhon decido. 

Ambos periodistas partieron a la dirección que indicaba el médico, mientras conversaban del tema. 

-Hermano esto es tan surreal- dijo Daniel sosteniendo la cámara. 

-Pero imagínate lo reconocidos que seremos cuando seamos los primeros en publicar esto, mira ahí es- dijo señalando.

Llegaron a lo que era un muy reducida clínica, no había nadie en la sala de espera, ni alguien en la recepción. Pensaron que el lugar estaba completamente vacío hasta  que es escucharon unos fuertes gemidos provenir del consultorio. Con la osadía que caracteriza a los periodistas estos no dudaron y entraron al cuarto, en dónde una mujer estaba siendo penetrada por un hombre encima de un camilla. 

-Creo que encontramos a tu doctor- dijo Daniel.

 -Ya es tarde...- respondió Jhon decepcionado. 

La mujer que yacía recostada en la camilla mostrando el culo, se dio cuenta de la presencia de los jóvenes y dijo su amante -Cariño, detente no ves que hay visita-. 

-No me importa, yo solo quiero seguir follando ese dulce coñito que tienes mi vida- dijo el hombre sin sacar su pene.

-Sino paras te prometo que esta será la última vez que follemos- respondió la mujer muy sería. 

-Está bien, está bien- el hombre se apartó. 

La mujer se sentó en la camilla y dijo a los periodistas -¿pueden esperar afuera? me vestiré y estaré con ustedes- cubriendo su cuerpo casi desnudo con las manos. 

Ambos hombres avergonzados salieron a esperar a la sala. Luego de unos minutos la mujer salió vestida con un muy pequeño vestido blanco y unos tacones.

-Nunca los he visto por acá y por la cámara debo asumir que son periodistas- dijo la mujer. 

-Sí y venimos a cubrir el caso de la lluvia- respondió Jhon.

-Eso es obvio, ¿por qué más les interesaría este pueblo? 

-Buscamos hablar con el doctor Pierola- interrumpió Daniel.

-Lo están viendo- respondió la chica. 

-Está usted .... ¿consiente? - preguntón Jhon

-¿Lo dices porque me encontraron teniendo sexo? Sí, estuve consiente todo el tiempo. 

-Para alguien que cambio de sexo hace una semana y ser consiente de ello, luce muy calmado, señor Pierola- dijo Jhon. 

-Cuando era joven perdí el brazo en un accidente, Me encantaba dibujar pero gracias a eso lo tuve que dejar de hacer. Hace una semana desperté con este cuerpo, y mi brazo derecho estaba ahí, pude dibujar después de 30 años, ¿por qué estaría alarmado por ello?- respondió el doctor. 

-¿Qué tal por ser una mujer? - agregó Daniel.

-Soy más joven, estoy más sano y tengo un cuerpo increíble.- respondió la mujer sonriendo. 

-¿Y aquel hombre quién era?

-Mi esposa, nos mojamos juntos, solo que ella pierde la conciencia más seguido que yo...

-Es decir, ¿que depende la persona lo rápido que se pierda la conciencia?

-Exactamente- respondió el doctor. 

-¿Qué sabe de la lluvía?- volvió a preguntar Jhon

-Al parecer altera la fisionomía del sujeto que tiene contacto con la lluvia, tanto interna como externamente. Mi esposa es capaz de expulsar semen de su miembro, por lo que todo su sistema reproductor cambió por ella. Por mismo asumo que yo soy capaz menstruar y de embarazarme. Así mismo, al igual que con mi brazo parece curar toda enfermedad existente en el individuo. Un viejo anciano con cáncer también se mojo y cuando lo revisé el tumor ya no estaba. Finalmente un efecto secundario para ser el cambio de mente de los individuos, haciéndolos adaptarse sin problema a sus nuevos cuerpos. Fuera de eso no sé nada más, lo siento. 

-¿Tendrá la lista de todos los afectados?

-Claro, todos vinieron a verme al día siguiente te daré una copia- dijo parándose y yendo a su computadora a imprimir un par de hojas. -Somos 54, ahí está la dirección de cada uno-.

La mujer volvió al consultorio en donde se desnudo rápidamente para continuar en lo que se quedó con su mujer, mientras los periodistas partían en busca de los demás afectados, haciendo el reportaje del siglo. Su plan era entrevistar a cada uno, para luego juntar todos los testimonios y armar una historia. 

-Bien, señor Heladio Manrique, cuénteme que pasó. 

-Alimentaba a mis animales luego escuché un fuerte estruendo en cielo, fui a ver lo que era y habían purititas nubes negras, empezó a llover y mojé todo mis animales igual... al día siguiente me levanté con estas chicas- dijo sosteniendo sus pechos.

-¿y sus animales, cambiaron de sexo? 

-Este gallina antes era gallo, miijo 

"También afecta animales" apuntaba Jhon en su libreta. 

-Señora Flores, 32 años, tanto usted como su hijo fueron expuestos a la lluvia ¿cómo?.

-Yo hacía las compras, y empezó a llover y por más corrí me terminé mojando. Llegué y mi hijo me abrazó cómo siempre. Al día siguiente me desperté transformado en un hombre, y el que era mujer ya adulta. ¡Ya Ronald te dije que no puedes tocarte eso en público!!

-Es que es muy divertido mamá-. 

"Todo contacto con el agua de la lluvia afecta" apuntaba Jhon. 

Tras un largo día recorriendo todo el pueblo, ambos periodistas acabaron exhaustos. Aún les faltaban entrevistar a 11 personas, pero se estaba haciendo de noche, por lo que decidieron buscar un lugar donde hospedarse y continuar al día siguiente. Y mientras buscaban una mujer corría hacía ellos gritando -ESPERENNN- 

Los hombres se detuvieron y dijeron que podrían hablar mañana, pues la cámara de Daniel estaba descargada luego de grabar todo el día. Pero la mujer insistió diciendo que era importante, por lo que aún cansados se detuvieron a escucharla. 

-Caminaba por las a fueras del pueblo, trataba de escapar de los gritos de mi madre. En eso vi a lo lejos varias camionetas negras andando a los lejos, eso me pareció extraño así que los seguí. No se estacionaron muy lejos, eran muchos tipos enternados, sacaron una.... unna...

-¿Una qué?- preguntó Jhon que apuntaba todo el testimonio. 

-Una una ....

-Habla rápido- exclamó Daniel.

-Huy hola guapos, qué hacen unos caballeros como ustedes en lugar tan aburrido cómo este ¿No quieren ir a mi casa? Podemos jugar un poco si quieren- dijo la mujer en un tono completamente diferente. 

-Hey no nos vengas juegos, nos estabas contando algo- dijo Daniel tomándolo por los hombros. 

-Auuu no es necesario que seas tan rudo..-gritaba la mujer

-Déjala, ya la perdimos por hoy, la buscaremos mañana- dijo Jhon. 

Ambos chicos dejaron a la chica y siguieron con su camino, mientras que Jhon no dejaba de pensar en lo que había dicho aquella fémina. Al no encontrar un hospedaje la señora Marilyn, la primera en recibirlos, les ofreció alojo en su casa. Había despejado un pequeño cuarto para que duerman, el señor Sosa, ya consiente, se disculpó por el incidente de la mañana y les ofreció cervezas y una buena cena. Los chicos comieron en compañía de la familia mientras hablaban todo lo que había obtenido y llegada la hora fueron a dormir al cuarto que tenían preparado.

Era ya de media noche, la cámara cargaba y ambos chicos dormían cada uno en sofá que habían metido dentro del cuarto. Hasta que de repente la puerta se abre lentamente y un sensual figura se infiltra en la habitación. Esta dirige donde Daniel dormía y, aprovechando su estado, mete su mano debajo de su boxer, despertándolo tanto a él como su miembro.

-¡Que cara..- dice Daniel antes de que la mujer le tapé la boca. No era nadie más que el señor Sosa, vestido con una bata.

-Shhh no quieres despertar a tu amigo, ni al resto, ven conmigo - dijo la mujer susurrando. 

Daniel sabía que el señor había entrado en trance nuevamente, así que se puso un short y lo siguió con la intención de avisarle a la señora Marilyn. La mujer lo condujo hacía la cocina, en donde encendió las luces y se quitó la bata que traía delante de él, mostrando una escultural figura. 

-No dejaste de mirarme las piernas, las tetas o mi culo mientras cenábamos, bueno, ahora puedes divertirte todo lo que quieras conmigo.

-Señor Sosa, usted no está bien, llamaré a su esposa para ..

-Ay no me digas que no quieres, si puedo ver la gran erección de tus pantalones, vamos sé un hombre y hazme tu mujer...- dijo acercándose lentamente a él.

-yo no.... puedo... no es correcto- dijo Daniel con la respiración agitada. 

-Solo será esta noche y mañana nadie lo mencionará - decía la mujer arrinconándolo.

Y antes de que pudiese responder, el señor Sosa se abalanzó contra él y lo besó, beso que Daniel correspondió. Ambos sumergidos en el deseo se besaban con locura mientras Daniel apretaba el carnoso culo de la mujer, se moría por tocarlo desde que llegó. Mientras la mujer condujo sus manos directo a su pene, para empezar a masturbarlo. Y antes de que pudieran seguir Daniel la detuvo, haremos mucho ruido, ¿conoces algún otro lugar?-. 

-Claro que sí, ven conmigo- dijo la mujer tomándolo de la mano 

Lo condujo al pequeño cobertizo que yacía en el patio de la casa, en dónde ambos, pudieron dar rienda suelta a sus deseos carnales. Daniel no perdió el tiempo y le quitó aquel sostén, llevando su boca a las tetas de las chicas y empezando a chuparlas, produciendo que esta empiece a gemir como toda una puta. Luego bajó su tanga y bajo hacía su vagina completamente húmeda solo para meter su lengua dentro y hacerle su primer oral. El señor Sosa no se quedó atrás, complemente feminizado se agachó para meter el grueso pene de Daniel a la boca, metiendo hasta lo más profundo de su garganta. Para ambos finalizar con el señor Sosa tendido en el piso, siendo penetrado por Daniel quién nunca antes había estado con una mujer así de caliente. 

El sexo terminó con el señor Sosa tragando todo el semen del joven camarógrafo, dejando su miembro completamente limpio. Ambos dieron un ultimo beso y se vistieron rápidamente, salieron agarrados de la mano caminando por el patio, hasta que Daniel sintió una pequeña gota caer en su cuello, pues estaba empezando garuar. Con miedo Daniel corrió hacía la casa, en dónde se sacó rápidamente, vio por la ventana que no era la lluvia torrentosa que había descrito los habitantes y se calmó un poco. Se despidió con una nalgada del señor Sosa y regresó feliz a su habitación. 

Era un nuevo día, Jhon se levantaba feliz, hoy terminarían con las entrevistas regresarían a su ciudad juntarían todo y se volverían los reporteros más famosos del país, muchos canales buscarían contratarlos. Se estiró en el incomodo sofá y justo cuando iba a despertar a su compañero, vio como este ya no era para nada el mismo. 

-¡POR UN CARAJO! DESPIERTA DANIEL- gritaba Jhon alarmado. 

Daniel, quien se despertó por lo gritos de su amigo, sintió de inmediato el largo de su cabello rodear su cara. Bajo la mirada de inmediato y soltó un fuerte grito con su nueva voz -ME CAGO EN TODOOOOO-

Las tres mujeres de la familia Sosa, entraron a la habitación asustadas por los gritos, y las tres, en especial el señor Sosa, quedaron sorprendidas al ver a la mujer desnuda en el sofá. Jhon abrió las cortinas y vio que todo el patio estaba mojado, lo que significaba que ayer había vuelto a llover. 

-Pero es imposible, me aseguré de que no haya goteras acá- dijo la señora sintiéndose muy culpable. 

Daniel, quién veía al señor Sosa con la cabeza abajo, decidió asumir la responsabilidad y dijo con su nueva voz femenina -salí a fumar al patio a media noche y sentí una gota en mi cuello, supongo que se debe a eso-. 

-Descuida amigo, de inmediato nos iremos y haremos que tú y el señor Sosa regreses a la normalidad. 

-No - dijo Daniel - Necesitamos encontrar a aquella chica que vio las camionetas, estoy seguro de que sabe algo importante. 

-Pero que pasa si pierdes el control, como yo... - dijo el señor Sosa

-Bueno, tendré a mi lado a alguien que evitará que haga una tontería- dijo mirando y sonriendo a Jhon. 

-Entonces vamos a investigar- dijo Jhon decidido.

Tras a ver tomado algo de desayuno que la señora les había invitado, Daniel tuvo que vestirse con las prendas de la joven Jovana, quien esta cansada de regalar su ropa. 

Ya con la cámara en mano el equipo partió en busca de respuestas. Lamentablemente para ellos la mayoría de personas que les faltaban entrevistar estaban complemente fuera de sí, actuando según su nuevo sexo. Llegaron a la casa de los Díaz en dónde la mujer de la casa había sido tocado por la lluvia, ambos periodistas entrevistaban al esposo cuando la mujer, ya transformada en un musculoso hombre, apareció en la sala cubierta únicamente por una sala. 

-Oye gordo, necesitamos más sham... uyyyy- dijo al ver la versión femenina de Daniel- y esa belleza quién es-

Daniel solo tragó saliva al a aquel semental, su cuerpo empezaba a reaccionar al tener un hombre semidesnudo cerca, sentía todo un calor recorrer por su cuerpo y un delicioso cosquilleo en su entrepierna. Quería, no, moría de ganas por ver lo que escondía esa toalla, pero  trataba de luchar por mantener la compostura. 

El hombre se acercó a Daniel tomándole del mentón, ante la mirada atónita de su esposo y de Jhon - ¿dime muñeca, quieres un poco de esto? -

Daniel solo se limitaba a ver a aquel hombre sumisamente, mientras su nueva vagina se humedecía. Sin embargo, Jhon, quien prometió cuidar a su amigo, apartó al hombre del camino.  

-¿Qué te pasa, idiota? ¿A caso quieres problemas?- dijo el hombre molesto

-Tranquilízate cariño, recuerda que este no eres tú- dijo el esposo tratando de calmarlo. 

-Quitate de mi camino, gordo- dijo empujándolo con facilidad y entonces él y Jhon empezaron a pelear. El hombre tenía la ventaja, era puro musculo mientras que Jhon solo tenía la complexión de un periodista delgaducho. Jhon estaba siendo golpeado hasta que Daniel intervino -déjalo por favor-  gritaba con su voz de niña. Entonces la mujer que yacía dentro de ese hombre reaccionó y se dio cuenta de lo que hacía, se disculpó entre lagrimas y fue a los brazos de su esposo.

La pareja de periodistas salieron del lugar, con Jhon muy herido. En un parque de la zona Daniel curaba de la heridas de su amigo mientras le agradecía por salvarlo. 

-Gracias viejo, sin ti ahorita estaría siendo penetrado por ese tipo o tipa. 

-Te dije que te cuidaría, estás aquí por mi culpa después de todo. 

-No podía dejar que te lleves toda la fama solo- dijo riendo. 

Entonces ambos se quedaron en silencio y sin pensarlo Daniel besó a Jhon. 

Luego de ese rápido pero tierno beso ambos se separaron y se disculparon mutuamente, y algo incomodos siguieron con su camino. Buscaron por todo el pueblo a aquella mujer y preguntaron a todos por ella, pero sin mucha suerte. Ya cansados y con Daniel cada vez descontrolándose un poco más, decidieron que tenían material suficiente, pues no podían arriesgarse a que vuelva a llover y que Jhon se vea afectado. Fueron a despedirse de la familia Sosa, quienes más les habían ayudado y mientras Jhon contactaba con el mismo transportista que los trajo a Acroos, Daniel hablaba con el señor Sosa. 

-Lo siento mucho, hijo, sé que todo esto es mi culpa- decía arrepentido

-Descuide, yo debí contenerme y no aceptar su propuesta, aunque ahora que me veo así supongo que ya no lo resulto atractivo- dijo bromeando para hacerlo sentir mejor. 

-Jajaja no sé si sea del todo bueno que te responda que no- respondió. 

Sin más el trasportista los esperaba a fuera de la casa y ya despidiéndose de la familia  y cargando todas sus cosas partieron de Ocroos. Y mientras iban sentados Jhon por accidente rozó la mano de su compañero, y lejos de ser un momento incomodo, Daniel solo lo tomó de la mano mientras le sonreía. Y así ambos partieron a su ciudad agarrados de la mano. 

Había pasado una hora y Daniel se quedó dormido en el hombro de Jhon, sin embargo, este se percató de que el chofer no iba por el mismo camino por el que los trajo. -Oiga por dónde estamos yendo- dijo Jhon algo preocupado, pero el Chofer no respondió nada. Hasta que de repente se detuvo al medio de la nada y dijo -lo siento-. De inmediato aparecieron las camionetas negras que aquella mujer les había mencionado antes y de ellas salieron tipos con en armas en mano. Los obligaron a bajar de la camioneta, y uno de los sujeto cogió todas sus cosas, incluyendo la cámara y las memorias, y las quemó. Tanto Daniel como Jhon temblaban de miedo en el piso, siendo sus cabezas apuntas por un arma. 

-La mujer viene con nosotros, pero a este déjenlo aquí.- dio la orden uno de ellos.

Entonces se llevaron a Daniel a una de las camionetas, mientras este gritaba desconsoladamente al ver como noqueaban a Jhon y lo dejaban ahí tirado. Todos los sujetos, incluyendo al chofer que los trajo, subieron a sus autos, y él mismo que dio la orden dijo - que empiece a llover-. El carro donde yacía Daniel arrancó, estaba sentado en el asiento del copiloto mientras veía por el espejo del retrovisor como su compañero se mojaba por completo y el tipo que yacía a su lado dijo -lo siento preciosa, pero lo que pasa en Ocroos se queda en Ocroos. 

FIN.

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Sí ya sé, ya sé, ValRO, maldita figura png mal hecha, que carajos haces en el día 8 del tgoctober cuando te faltan los días 5, 6 y 7. Lo sé, lo sé, pero estaba viendo el blog de Kary y quede fascinada con su historia de la lluvia, tanto que me inspiré en hacer la mía y sentí que me quedó tan bien que no podía evitar publicarla ya. Pero no se preocupen pagaré los días que debo. 

Veo a que muchos les está gustando la dinámica, y en lo personal estoy encantada con que Jessy, Kary y M se hayan animado a participar. Pues como dijo un comentario esto está sacando toda nuestra creatividad y están saliendo joyitas como la historia del bikini o de la lluvia de Kary, la de los stripper de Jessica o mi favorita de la secretaria de M. Espero que ustedes, lectores, sepan valorar el esfuerzo que hacemos al escribir una historia diara (En especial a jess y Kary quienes sí lo están haciendo)y que mejor manera de apoyarnos dejándonos un  comentario de opinión o de ideas para próximos días. 

Ahora que hay 5 historias en mi blog del tgoctober los reto a escribir su top a ranking en los comentarios, a ver cuales han sido las que más les gustaron y por qué, sin más que decir yo Valro, su figura png favorita y hasta una próxima historia. 

ValRO.