28. La estatua de la fertilidad

LA ESTATUA DE LA FERTILIDAD 



-¿Quieres escuchar una historia?

-Claro, a ver si así dejo de pensar en que mi pies están a punto de explotar. 

-¿Tienes idea de por qué el lugar que buscamos se llama la ciudadela de las mujeres?

-Quizá porque estuvo poblado en su mayoría por mujeres......

-Jjajaja Es lo más razonable, pero hay una leyenda interesante detrás de ello. La ciudad pertenecía al imperio Warmy, una antigua civilización peruana que se extendió por casi todo el  Ande y el Amazonas. 

-See, como no conocerlos, nunca dejas de mencionarlos, sé que se caracterizaban por invadir otras poblaciones, su ejercito era muy poderoso e implacable. 

-Veo que sí me prestas atención, y sí, a los Warmy les encantaba conquistar otros pueblos, pero, hay algo curioso en eso. Se cree que ellos no asesinaban, pues en las ruinas de aquellos pueblos conquistados jamás se encontraron restos de cadáveres. 

-¿Entonces que, jugaban un partidito para ver quién ganaba la batalla?

-Sería una manera civilizada de hacerlo, pero no. Se teoriza que los guerreros Warmy no mataban, solo lo hacían en situaciones de suma emergencia, ellos preferían tener la mayor cantidad de esclavos posibles. 

-Bueno, a quien no les gusta tener esclavos....¿y que hay con eso?

-En algunas crónicas muy antiguas se relata que, tras una mortal epidemia que mató a la mayoría de mujeres de la civilización, los sacerdotes Warmy pidieron a las divinidades que les ayuden a recuperar a sus féminas, pues eran consientes que su civilización se extinguiría pronto sin ellas. Entonces, los dioses accedieron a sus suplicas y les otorgaron varias muñecas hechas de barro.

-¿Muñecas? ¿Qué tiene que ver con los esclavos? 

-Déjame terminar, muchacho, la leyenda dice que las prisioneras mujeres eran repartidas entre los campesinos, ganaderos y pescadores de la civilización, como forma de recompensar de sus trabajo. Mientras que los prisioneros varones eran conducidos a la famosa ciudad de las mujeres. Ahí se realizaba una ceremonia en plena luz del día, en donde se amarraba a los cautivos  en el centro de la plaza central. Era toda una jarana, había música, licor y todos los presentes bailaban y gritaban eufóricos al rededor del escenario. Sin embargo todo el mundo guardaba silencio cuando un grupo de ancianas llegaba al escenario. Estas traían consigo las muñecas que te mencioné hace un rato, envueltas por completo en hojas de palmera. Los tambores empezaban a sonar al unísono y todo el publico al rededor del escenario se daba media vuelta, como si no quisieran ver lo que estaba por pasar. Entonces, las ancianas desenvolvían lentamente las muñecas delante de los prisioneros amarrados.  

Y ahora lo sorprendente, se dice que cuando los prisioneros veían a las muñecas completamente descubiertas, estos empezaban a tener un doloroso cambio físico. Todo su musculo se derretía como la cera de una vela y se convertía en grasa que se acumulaba en su pecho, en sus muslos y trasero. Sus rostros, duros y ásperos, propios del varón, se volvían más finos, pequeños y suaves.  Sus ojos se agrandaban, sus labios de inflaban, sus pómulos se elevaban, mientras todo el vello facial que poseían caía desparramado al piso. Pero por el contrario, su cabello crecía y crecía hasta llegar a sus caderas, las cuales se ensanchaban hasta ser perfectas para la procreación. Finalmente, ante sus gemidos de dolor, sus miembros y testículos se encogían hasta formar una vagina completamente funcional. 

Una vez transformadas cada nueva fémina era repartida a los guerreros, se daba mayor cantidad de mujeres a los más respetados y de alta élite. De ahí su esmero por tomar prisioneros, pues cada uno de ellos sería una nueva esposa para los soldados. Inmediatamente acaba la ceremonia, los Warmi guiaban a sus nuevas mujeres a sus habitaciones en dónde les quitarían su recién adquirida virginidad. Se dice que las estatuillas no solo tenían la capacidad de alterar su anotomía sino que también su psique, pues estás mujeres eran súper sumisas a sus nuevos amos, por ello nunca hay registros de ningún rebelión por parte de estas, pese a ser un número superior.  Es por ello, mi joven amigo, que aquel lugar perdido en el tiempo se llama ciudad de las mujeres. 

-Wooaa sí que se esos Warmi tenían bastante creatividad para hacer sus leyendas ¿No crees?.

-Es más que una simple leyenda, algunos cronistas españoles relataron que cuando intentaron atacar y conquistar a los Warmi estos utilizaron  a las muñecas para defenderse, convirtiendo a mucho de los soldados en bellas damiselas, claro que a aquellos cronistas fueron tachados de locos y embusteros. 

-¿Y usted cree en eso, señor Soto?

-Claro que no, pero me gusta conocer la mitología de cada civilización que estudio. Deberías hacer lo mismo no sabes la cantidad de historias inte....

-!Señor Soto¡

-Por Dios,¡ a donde corres muchacho!

-La encontramos....


Hernan Soto y Jessy Ruiz eran dos saqueadores. El primero y mayor de ellos era un historiador frustrado, un hombre que se cansó de ser un aburrido profesor en colegios de mala pinta y que encontró mucho más apasionante el usar sus conocimientos para hurtar en las tumbas y templos de sus antepasados. Trataba de justificar sus deshonestas e ilegales acciones argumentando que "es mejor que alguien le de uso a estas cosas a que estén empolvándose en un museo que nadie va a ver". Por otro lado, Fernando Ruiz era apenas un hombre de 24 años, el cual fue reclutado por Hernan Soto cuando este lo encontró ebrio en una cantina hace unos años, -Hey, chico ¿quieres ayudarme con pequeño cachuelo-. Desde entonces ambos se volvieron una dupla de temer, con los conocimientos de Soto y la osadía y habilidad física de Ruiz ambos lograron infiltrarse en santuarios incluso protegidos, haciéndose con varias reliquias y artefactos que luego vendían al mejor postor. 

En esta ocasión uno de los contactos de Hernan Soto, le informó que un grupo de arqueólogos tenían una pista de la ubicación de una de las ciudades antiguas más intrigantes de América, la famosa ciudadela de mujeres. Una oportunidad única, pues al no haber sido nunca encontrada esta estaría llena de valiosos tesoros. El contacto le brindó la dirección, Soto no perdió el tiempo, llamó a su compinche y ambos partieron a las profundidades de la selva, para llegar antes que el equipo investigador. 

Caminaron por un buen tiempo, eludiendo a uno que otro animal salvaje y esquivando las ramas de los arboles. Tras días de buscar aquella ciudad no lograron identificar ningún indicio, por lo que, creyendo que el dato que les habían brindado era falso, pensaron en regresar y abandonar todo. Sin embargo, por pura magia del destino, mientras regresaban conversando, el joven Ruíz logró visibilizar entre los arboles unas viejas edificaciones de piedra y barro. De inmediato se lanzó a la carrera, con el señor Soto tratando de seguirle el paso. Una vez el ex historiador lo alcanzó, ambos quedaron boquiabiertos, pues la ciudad de las mujeres yacía frente a sus ojos. 

Ambos saltaron como niños de la emoción y se apresuraron en recorrer el lugar. Al ser un lugar amplio y al tener el tiempo en su contra decidieron separarse para buscar, teniendo un radio para comunicarse en caso de un accidente. Así cada quién con linterna en mano empezó a investigar los antiguos templos en donde primaban las telarañas y los murciélagos. 

Ruiz caminaba por el templo principal, no logró encontrar mucha cosa, al parecer los propios Warmi se habían encargado de llevarse todo siglos atrás. Sin embargo, logró toparse con una enorme habitación en completa oscuridad, sin ningún espacio por donde la luz del sol pueda pasar. Intrigado, Fernando se adentró con bastante cuidado, tratando de ver algo con su linterna. Parecía ser otro cuarto sin nada importante, no obstante, tras iluminar una de las esquinas, el joven Ruiz logró visualizar una muñeca de arcilla y barro completamente intacta. 


De inmediato Fernando se acordó la leyenda que su maestro y compañero le había contado hace unas horas, dándose cuenta del valor que esta pequeña pieza podría tener. Cogió el radio y estaba a punto de llamar a Hernan para que vea su hallazgo, pero antes de marcar su codicia lo detuvo. "No hay honor entre ladrones" dijo para si mismo, mientras guardaba con cuidado la muñeca en su mochila. 

Tras horas de exploración ambos ladrones lograron reencontrarse, Soto le mostró a su a su compinche algunas joyas y vasijas que había logrado encontrar, mientras que el joven dijo no haber tenido muchas suerte, mostrándole solo una que otra vasija. Algo desaminado el señor Soto quiso seguir probando suerte en algunos edificios menores, invitó a Fernando a acompañarlo, pero este dijo que estaba muy cansado y que se quedaría a reposar en una de las chozas. Pero aquello solo fue una escusa, pues una vez el ex historiador partió, Ruiz sacó la muñeca de su mochila, la puso en el piso y luego cogió su celular para llamar a otro sujeto que le ayudaría a venderla.  

-EHHH, Ramón, no vas a creer lo que acabo de encontrar, es una de esas muñecas feas de los Warmi, ¿crees que pueda valer algo? 

-Amigo, si lo que dices es real, podrías hacerte millonario con tan solo vender una. Puedo conseguirte un comprador de inmediato, pero ya sabes, un pequeño porcentaje para este servidor.

-Claro, claro, pero quiero que comentes nada de esto al señor Soto, tú entiendes, quiero que se mantenga en secreto.

-Soy una tumba, pero antes, necesito evidencia que pruebe que tienes esa muñeca, no te lo tomes a mal pero no me gustan los vende humo. 

-¿Una foto bastará? 

-Por su puesto. 

Fernando prendió la cámara de su celular y trató de fotografiar a la muñeca. Sin embargo, dentro de la choza la iluminación era poca, por lo que la muñeca a penas si se apreciaba. Entonces, para que la foto saga mejor, puso a la muñeca en la luz del sol, sin darse cuenta que había cometido un terrible error. 

El joven Ruiz trataba de enfocar a la muñeca,  cuando de repente un extraño brillo rosa empezó a emanar de ella. De inmediato, Fernando sintió todos sus músculos arder, provocando que suelte el teléfono y empiece a retorcerse de dolor en el suelo. Su ropa se rasgó cual papel y una vez cayó al piso desapareció, dejando al joven ladrón completamente desnudo. Sintió como si una mano gigante jalase fuertemente su cabellera, y en tan solo segundos su cabello era tan largo que ya llegaba su cintura. Sus musculatura desapareció por completo, aquellos bíceps y tríceps se volvieron solo grasa, la cual se acumuló en sus muslo y trasero. Su caderas crujieron como galletas y empezaron a expandirse, hasta darle a su ahora delgado cuerpo una figura de reloj de arena. Su pecho empezó empezó a arder, y mientras él soltaba gemidos cada vez más femeninos,  sus lindos senos empezaron a emerger. Finalmente,  el enorme dolor se concentró en su abdomen, como si estuviese siendo perforado por miles de cuchillos, en ese momento Fernando lo ignoraba, pero dentro suyo se formaban un útero, trompas de Falopio, ovarios y en unos segundos más una vagina.    


Fernando tardó mucho en recuperar sus fuerza, aquel dolor como vino se fue y la muñeca dejo de brillar. Temblando, llevó sus pequeñas y delgadas manos a las tetas que ahora colgaban de su pecho, no pudiendo creer lo que acaba de pasarle. Sin embargo su metamorfosis aún no había terminado. El dolor se desvaneció por completo, pero ahora empezaba a sentir un placentero cosquilleo jamás antes experimentado en su  nueva cavidad. Sin reflexionarlo condujo sus mano izquierda hacía ella, y pasó la yema de su dedo por el contorno de su vagina, notando como el cosquilleo aumentaba más y más. Quería sentir más de ese placer, así que de inmediato introdujo dos de sus dedos dentro si mismo, soltando un muy femenino gemido como reacción. La mente de Fernando se empezaba nublar, solo un pensamiento recorría por su mente en ese instante y era sentir mucho más placer. Empezó a meter y sacar sus con más velocidad, mientras que con la mano que tenía libre apretó una de sus tetas. Así la nueva mujercita se masturbaba desesperadamente dentro de la choza, provocando que su vagina de moje a chorros. Sin embargo, a los pocos minutos, el nuevo Fernando o mejor dicho Fernanda no se sentía satisfecho con solo sus dedos, sabía lo que necesitaba y también sabía dónde conseguirlo. 


Hernan Soto regresaba a donde su compañero descansaba, bastante desanimado pues tampoco había nada de valor exorbitante en las viejas edificaciones. Quería irse, pues le enojaba haber gastado y caminado tanto para obtener tan poco. -FERNANDO, NOS VAMOS- gritó a su compañero, para partir a la civilización más cercana. Sin embargo, de aquella choza solo salió una hermosa mujer, completamente desnuda. -Hola, señor Soto- dijo aquella damisela con una voz muy sensual. 


Hernan se mostró bastante confundido y asustado, ¿Qué hacía una mujer en un lugar que en donde solo habían dos personas?¿ Por qué estaba desnuda?  y sobre ¿Cómo conocía su nombre?. -¿Quién eres tú? ¿Dónde está mi compañero?- Respondió el hombre a la defensiva. Sin embargo aquella mujer, solo soltó una coqueta risa y se metió nuevamente a la cabaña, meneando sus caderas para el que era su mentor. 

-!Señorita¡- gritó, el hombre tratando de llamar a la chica, pero esta no volvió a salir. Soto tenía un mal presentimiento de esto, podía tratarse de un grupo de ladrones tendiéndole una trampa o de un tribu desconocida la cual lo quería cazar. Sin embargo, algo que no podía describir lo animaba a pasar la choza, aquella mujer emanaba algo a lo que él no podía resistirse. Así que, tragando saliva entró con cuidado a aquella rustica casa, en donde la mujer lo esperaba subida en una mesa. 


-¿A caso no le gusta lo que ve?- dijo Fernando completamente feminizado tratando de seducir al viejo saqueador. 

Soto no podía esconder la erección entre sus pantalones, quería follarse a esa mujer no importándole que fuera una desconocida y que su esposa lo estaría esperando en casa. Fernanda sabía que su cuerpo ya había engatusado a aquel hombre, solo faltaba un pequeño empujón para animarlo, así que solo se echó boca arriba en la mesa y abrió por completo sus piernas, mostrándole su bella y húmeda cavidad. Y efectivamente, tal y como Fernanda esperaba, el señor Soto no pudo soportar más y desabrochando su pantalón se abalanzó contra la chica empezando a besar todo su cuerpo con pasión. Fernanda solo disfrutabas los encantos y la nueva sensibilidad que su cuerpo femenino traía consigo mientras que el señor Soto tenía el mejor sexo de su vida. 

Completamente segado por la pasión y la lujuria el señor Soto tomó el control de la situación y puso aquella mujer en cuatro, para luego penetrarla salvajemente mientras la nalgueaba, y Fernando se limitaba solo obedecer, gemir y pedir que más fuerte y más rápido. Sin embargo, en pleno coito Soto miró a un lado y vio la mochila tirada de su compañero y su celular no muy lejos de ella. Entonces, solo le bastó alzar la mirada y ver la muñeca que aún seguía postrada en la venta para entender lo que le había pasado a su compañero. 

No obstante, ya era muy tarde para él, pues ni bien vio la muñeca esta empezó a brillar nuevamente. Al igual que Fernando, Soto quedó paralizado mientras sentía y veía a su cuerpo mutar. Sus gordos brazos y piernas, recuperaron su vitalidad, sin embargo también se volvieron completamente femeninos. Su cabello ya canoso retomó su tono rubio natural y creció hasta limitar con su cintura, la cual ya era completamente la de una mujer. La papada de su rostro desapareció, su cara se hizo más pequeña, al igual que su nariz, sus cejas pobladas adquirieron una forma más delgada y sus labios pasaron de ser los de un anciano a los de una sensual y provocadora mujer. En tan solo segundos, el viejo saqueador se convirtió en una despampanante rubia desnuda en medio de la jungla. 



Fernanda yacía postrada en la mesa, triste y decepcionada por que macho se acababa de esfumar. Mientras que Soto se mantenía de pie, sin tener idea de cómo reaccionar. Pero con el pasar de los segundo todas las dudas y miedo que tenía fueron reemplazados por único pensamiento, una sola imagen estaba en su cabeza "pene" "pene" "pene" "pene" "pene". Intentaba pelear contra ello, mantenerse cuerdo para tratar de encontrar una solución y revertirlo tanto a él cómo a su compañero, pero poco a poco su conocimientos se esfumaban, ¿Historia? a quién le importan esas cosas aburridas, lo que necesitaba era hombre al cual complacer. Se agarraba la cabeza con sus pequeñas manos, gritando -POR FAVOR DETENTE- con su femenina voz mientras daba vueltas por la choza, todo esto ante la mirada de una confundida Fernando quien ya había asumido su nuevo rol como mujer. Entonces aquella rubia se detuvo, sonrió y volteó a ver a su compañera. -No perdamos el tiempo, vamos a buscar hombres de verdad- concluyó mordiéndose el labio. 


Entonces ambas sensuales femeninas, caminaron desnudas por toda la selva, les daba igual frío o el hambre, su único propósito ahora era el de encontrar un macho con el cual procrear. Luego caminar bastantes kilómetros lograron topare con un campamento de unos muy afortunados cazadores, quienes no dudaron en tomar a aquellas mujeres muy cachondas como suyas. Desde aquel momento, Fermando Ruiz y Hernan Soto desaparecieron para siempre, pues ahora Fernanda y Helena ocuparon su lugar, dos bellas mujeres muy cachondas las cuales vivirán el resto de sus vidas como las putitas de unos cazadores. 

 

Días después otro grupo de saqueadores llegó a la ciudadela, encontrándose con la muñeca, felizmente para ellos cuando el sol se ocultaba. La colocaron con el resto de mercancías y partieron del lugar. ¿Qué pasará cuando el sol vuelva a salir? Esa ya es otra historia. 

FIN. 


Eo eo mis queridos lectores, aquí Valro, saqueadora de tumbas favorita, trayéndoles las historia #27. Para dar algo de contexto, esta historia formaba parte del Tgoctober por el día de la reliquia, sin embargo, mientras la armaba me di cuenta que era mejor cerrar con la de Halloween, así que quedó en pausa por así decirlo. Sin embargo, como no quería dejarlos esperar mucho por la historia de navidad, además que esta fue una de las más mencionadas en los comentarios y los correos que dejaron pues me apuré en terminarla. Espero de que le haya gustado ;). 

Además quiero agradecerles a todos por sus bonitos comentarios de apoyo en la anterior publicación, no se hacen idea de lo feliz que me hace saber que disfrutan de esta pequeña aportación al mundo tg y prometo no defraudarlos. Sin más que decir les ha hablado Valro, su figura formato png favorita, y me despido hasta una próxima historia. 



Comentarios

  1. ValRo has regresado como toda una ave Fénix.....
    Haz hecho una de las mejores historias.... siempre maravillosa, llena de amor aventura y pasión....
    Nos no dejes tanto tiempo....
    De verdad extrañamos mucho tus historias....
    Gracias 😁😃😌

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  2. Para ser una historia corta creo fue estupenda , para mi la mejor parte fue como planteaste la historia de la cultura warmi . esperamos una nueva de tus historias con ansías atte Cyrene

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  3. Muy buena historia!! :3 nada puede escapar de esas estatuas :3

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  4. Ya te seguimos extrañando.... Espero mucho con ansias tus historias

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  5. https://www.gosexpod.com/videos/group-sex-with-mikayla-mendez-and-renae-cruz-with-havana-ginger--57521.html
    Me hiciste recordar esta historia

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