37- Medio tiempo

MEDIO TIEMPO

-Y la tiene Zambrano, Zambrano corre con el balón, Cueva se la quiere quitar, no puede, sigue Zambrano, evade la defensa, parece que va a patear, está muy cerca del arco, VA A PATEAR, VA A PATEAR  Y ..... PALAZOOOO. Eso estuvo cerca- Narraba el comentarista desde el televisor. 

-NOOOOOOOO- Gritaron Jake, Steven, Daniel y Robert al unísono. 

-Zambrano de mierda, la tenías servidita- Se quejaba Steven llevando sus manos a la cabeza en señal de indignación.

-Tan cerca tan cerca, puta madre- Continuó Daniel.

-Y nos van ganando por un gol, ya fue- Agregó Jake. 

-Tranquilos, tranquilos, aún queda mucho tiempo, podemos podemos- dijo Robert, inspirando a sus compadres. 

-BALLENITA , BALLENITA BALLENITA- Los cuatro empezaron a cantar al unísono como un coro de Inglesa, apoyando al equipo de sus amores. 

-Medio tiempo, señores, recargan sus bebidas y aprovechen ir al baño- Anunció el narrador, dando pasó a los cortes comerciales.

Jake, como buen anfitrión, aprovechó los 15 minutos de receso para tomar el tazón de snacks ya vacío y dirigirse a su cocina para volverlo a llenar. Mientras tanto, Daniel, Robert y Steven debatían, como todos unos eruditos en el tema, que debería su equipo para poder remontar el partido. La discusión era acalorada, incentivada por todo el alcohol que habían tomado hasta el momento, hasta que fue interrumpida por el tono de llamada de Daniel. El hombre sacó el teléfono de su celular, y soltó un suspiro al ver que se trataba de Barbara, su esposa. 

-Ohh al pisado están a punto de jalarle las orejas- bromeó Steven, quien de momento era soltero.

-No le contestes, yo apagué mi celular para que Melissa no me fastidie- dijo Robert, quien al igual que su amigo también estaba casado y tenía dos hijos. 

-Ya saben que se pondrá como una fiera si no le contesto, háganme el favor de callarse un rato, quieren- Contestó Daniel, parándose del sofá y yéndose a un rincón a responder el teléfono. 

-DANIEL- exclamaba su mujer desde el otro lado del teléfono- ¿Sabes que hora es no? ¿A que hora se supone que vas a llegar? ah no, ya sé, de seguro estás con los imbeciles de tus amigotes viendo el partido ¿no? Y yo como una tarada esperándote para cenar, más te vale que vengas ya y pobre de ti que vengas borracho, porque esta vez sí te hago dormir en la ca.....- Daniel fastidiado colgó  al teléfono antes de que su mujer terminará con sus amenazas. -Mujeres ... desearía que este partido duré más tiempo para hoy no tenerle que verle la cara a mi esposa- dijo tomando 

-Amen, hermano, amen- Contestó Robert, chocando su lata con la de Daniel. 

-Puedes quedarte a dormir por hoy acá, no es la primera vez que recojo un animal de la calle- Exclamó Jake, saliendo de su cocina con el tazón nuevamente lleno. 

-Pobres de aquellas almas casadas- Se regodeó Steven.

-Bueno, al menos, los casados sí follamos y no solo nos rompemos el brazo a pajas- Refutó Robert.

-Te la metió, te la metió enterita- Se burló Daniel.

-Golpe bajo, muy bajo, mi amigo- Dije Steven tomando un sorbo de cerveza.

-No solo es el sexo, también es la compañía, yo que vivo solo, a veces desearía tener una mujer con la cual acostarme y despertar todos los días- Agregó Jake.

-Owww ya se puso sentimental ¿te traigo un vestidito?- Se burló Daniel nuevamente, cruzando sus piernas y acomodando su cabello largo.

-¿Así? pues yo desearía una pedazo de rubia, con unas tetas enormes y culazo. Con una mujer así claro que me casaría.- Exclamó Steven 

-Ay Steven, hombre tenías que ser, siempre pensando con el pene- gritó Daniel, con la voz un poco más suave. -Iré al baño- Dijo parándose del sofá. Jake fue el único al que le pareció extraña la nueva voz de Daniel, y cuando vio como este se dirigía al baño se percató que tenía el trasero ligeramente más grande. Sacudió su cabeza y miró para otro lado, de seguro los efectos de la cerveza empezaban a afectar su percepción y no iba seguir viéndole el culo a su amigo.   

-Además, hablas como si una mujer así de buena te fuera a hacer caso- Continuó Robert con la discusión. 

-Ni creas, las mujeres se fijan más en la carisma que la belleza, y yo tengo carisma para dar, si fueras mujer ya te tendría entre mis brazos- Se regodeó Steven. 

-Ya cierra el hocico, Steven- Dijo Jake, riéndose y dándole otra lata de cerveza-  hablando de deseos, ¿Qué desearía alguien como tu Robert?

-Es una buena pregunta, tengo una mujer pesada pero hermosa, unos hijos maravillosos y un buen trabajo, ammmm pero a veces me gustaría tener un poco más de diversión en mi vida, ya saben como cuando éramos unos adolescentes, sin preocuparme por trabajar y sin muchas responsabilidades como tengo ahora.- Contestó Robert.

-Ah que buenos tiempos- Agregó Steven. 

-¿Oigan Daniel no se está demorando mucho en el baño?- Dijo Jake. 

-¿Desde cuando te importa tanto?- preguntó Robert, mientras se pegaba más a Steven.

-No lo hago por él, la última vez me dejó un mierdero en el baño, y no quiero que lo vuelva a hacer- Dijo parándose nuevamente del sofá y dirigiéndose hacía su baño, mientras Steven y Robert estaban cada vez más pegados. 

-¿Todo bien?- Preguntó Steven, al tener a Robert tan cerca a él.

-¿A caso te incomoda que esté tan cerca?- respondió Robert con picardía.

-Para nada amigo, para nada...- Contestó Steven nervioso, percatándose que Robert era 10 cm más pequeño de repente. Nadie se encogía de la nada, así que Steven pensó que solo era una mala jugada de su mente y continuó bebiendo su cerveza. Hasta que sintió como la mano de su mano ahora estaba encima de la suya. Incomodó, apartó la suya rápidamente y se puso de pie -Creo que ... buscaré más bebidas en la cocina- dijo como excusa. 

-Okey, pero tráeme una para mí también ¿sí?- Contestó Robert, con una voz totalmente diferente, mientras que miraba atentamente el comercial de zapatos que estaban pasando por la tv. 

Jake tocó la puerta de su baño -¿Daniel?¿Todo bien? el partido ya está por comenzar.- dijo desde afuera. 

-Un rato, bebé, ya casi terminó de alistarme- respondió una voz totalmente femenina desde dentro.

Jake se quedó extrañado al escuchar la nueva voz de Daniel, pero luego de unos segundos asumió que esa era su voz de siempre -No me vengas con tus mariconadas, y apúrate- Contestó, siguiendo la broma de su amigo. 

El dueño de la casa caminó hacia su sala, para volver con sus amigos, pero de camino vio como lo cuadros que colgaban en el pasadizo ya no eran los mismos. Confundido vio cómo en la fotos donde antes se encontraba solo, ahora yacía acompañado de una hermosa rubia, a la cual no conocía. Sin embargo fue interrumpido por la voz femenina de Robert quien decía desde el sillón -Oigan el partido ya va a comenzar-. 

Jake dejó los cuadros en paz y regresó al sillón para sentarse junto con su amigo, el cual no solo ahora era más bajo, si no que también más delgado y llevaba el cabello dorado hasta los hombros, pero a Jake no parecía impórtale esto.  -¿Y Steven?- le preguntó. 

-Fue por más cervezas- Respondió Robert, mientras veía sus largas uñas pintadas de rosa.

En lo que esperaba a sus dos amigos, Jake cogió el tazón de snacks y se los empezó a comer, por cortesía le ofreció un poco a su amigo diciendo -¿quieres?-

-Oh no no no, eso tiene demasiadas calorías y estoy cuidando mi figura- Respondió Robert, señalando su ahora pequeña cintura.

-Más para mí- continuó comiendo Jake. 

-Préstame tu baño, por favor- Pidió Robert. 

-Oh hombre, estás en mi casa, no me tiene que pedir permiso, pero Daniel sigue ahí, a ver si ya lo sacas- Contestó Jake amablemente. Robert sonrió con sus carnosos labios y se paró del sofá, caminando menando sus anchas caderas de camino al sanitario. 

-Aquí están las cervezas- Exclamó, Steven, saliendo de la cocina y dirigiendo a donde estaba Jake. -¿Y los muchachos?-. preguntó

-En el baño...- Respondió Jake.

Los comerciales acabaron, y el partido volvió a trasmitirse. Sin embargo, no continuó con el juego que los cuatro amigos habían estado viendo, sino que empezó de nuevo, con los jugadores recién saliendo a la cancha. Jake le preguntó a Steven -¿Estás poniendo un repetición? esto ya lo vimos-. 

-¿amm no? Esto es en vivo, compadre. 

-Pero si el partido iba ya en medio tiempo, íbamos 0-1- Exclamó Jake algo alterado.

-jajaj ¿ahora eres vidente?- Contestó Steven, creyendo que su amigo bromeaba. 

Acabado el espectáculo de apertura, los dos amigos sentados en el sofá escucharon el andar de dos pares de tacones provenir del pasillo y cuando voltearon a ver quedaron boquiabiertos al descubrir a dos rubias hermosas. 

Ambas, sostenidas de la manos, caminaron haciendo sonar sus altos tacones a donde se encontraban los muchachos y la de vestido claro dijo. -Jake, amor, Renata y yo iremos con las chicas a bailar un rato, mientras ustedes miran el juego. Los niños dormirán en la casa de unos amigos y te deje comida en la nevera para que te calientes-. 

Jake no entendía por que esta mujer le decía eso, hasta que la vio bien y pudo darse cuenta del parecido evidente que tenía con Daniel. Estuvo a punto de preguntar lo que pasaba, pero entonces la mujer de vestido negro lo interrumpió.

-Amorcito, ya sabes, me puedes dar un poco de dinero- Le dijo Renta a Steven.

-Me vas a dejar pobre, mujer- pronunció Steven, sacando su billetera, y dandole un fajo a la fémina.

-Ay eres el mejor amorcito- exclamó la rubia, lanzándose a besar a su esposo, para después susúrrale al oído -te lo pagaré en la cama-. 

Jake estaba a punto de enloquecer, no entendía porque Daniel y Robert ahora eran mujeres y se comportaban cómo tal. Sin embargo, tuvo un pequeño dolor de cabeza, y de inmediato se sintió como un completo idiota, al no recordar a Renata, su amiga de infancia y esposa de su de su mejor amigo Steven, y a Daniela, su bella y sensual mujer y madre de sus dos hijos. -¿Qué tú no me vas a besar?- preguntó Daniela al ver embobado a su hombre, haciéndolo reaccionar. Jake de inmediato tomó de la cintura a su mujer y le dio un apasionado beso.

El partido comenzó y los dos amigos de toda la vida se abrazaron  y empezaron a gritar eufóricamente -BALLENITA, BALLENITA, BALLENITA DE MI CORAZÓN-. 

Las dos mujeres se rieron del fanatismo de sus esposos, tomaron sus bolsos y salieron a divertirse. -Sabes, pensé que al vernos así, ellos dejarían su estúpido partido y vendrían con nosotras- Exclamó Renata. 

-También quería lo mismo, pero ya sabes como son los hombres, les importa más el futbol que nosotras.- Respondió Daniela, mientras sacaba su celular del bolso -Mira ahí vienen Melissa y Barbara, hoy nos divertiremos en grande- agregó.

Las dos guapas señoritas caminaron hacía el taxi donde estaban sus amigas, mientras que podían escuchar el grito en el cielo de Steven y Jake porque Zambrano se había fallado un gol. 

FIN

Historia inspirada en: https://www.deviantart.com/hashtagwoke/art/The-New-Kind-of-Beer-TG-Caption-767434523

Eo eo, mis pequeños pervertidos, aquí Valro otra vez, en otro viernes de... ah no esperen.. ya es domingo. Antes que nada quiero pedirles perdón por fallarles dos viernes seguidos. La historia de la semana pasada se terminó borrandose  por accidente, y debido a las otras responsabilidades que tengo no pude reescribirla o terminar otra para publicarla. Esta semana también estuve bastante atareada como para escribir, pero, no quería dejarlos sin historia, así que me tomé un tiempito para escribir algo chiquito. Esta historia está inspirada en una cap de Ingles que me encontré, la idea me pareció interesante, y la verdad quedé muy satisfecha con el resultado. Espero que les guste. 

En otras noticias, la próxima semana ya es el día del padre, y creo que podemos hacer una historia especial por ese día. Así que ayúdenme, pongan sus ideas sobre historias que tenga relación con los papás, y yo cogeré las ideas más interesantes para hacer una historia, claro que dando los respectivos créditos. Sin más que decir, yo soy Valro, su figura formato png, favorita y nos vemos la próxima semana. 

Próximamente: Especial día del padre.