38- Fiesta de Pijamas
Era un viernes por la noche, Mijael, un hombre de 28 años, subía en el ascensor de camino a su piso. Estaba cansado, había sido un duro día en su estresante trabajo como contador, solo podía pensar en llegar a su cama. Antes de que la puerta de la gigantesca caja de metal se cerrara, apareció Aby, su joven vecina, corriendo con unas bolsas en mano suplicando que detuviera la puerta. Como buen vecino, Mijael puso su mano entre las frías placas de metal del elevador, permitiendo a Aby entrar. Con los dos solos en el ascensor, el hombre vio de reojo las bolsas de la chica, pudiendo identificar las botellas ron y gaseosa que estás tenían.
-Veo que la pasarás bien esta noche- comentó para romper el silencio.
-OH, esto, es que es mi cumpleaños y vamos a celebrarlo con un pijama party- respondió Aby con una pequeña risita.
-Pues feliz cumpleaños, supongo que te debo de tu regalo- agregó Mijael sonriendo.
-Si gusta, está invitado- le dijo la chica mirándolo fijamente con sus ojos verdes esmeralda.
-Jjajaa ya no estoy para eso, solo no hagan mucha bulla por favor- Respondió el hombre.
-Delo por hecho- dijo la chica con firmeza.
Las puertas del elevador se abrieron y ambos caminaron juntos por el pasillo que unía sus departamentos hasta llegar a sus respectivas puertas, Mijael la de la izquierda y Aby la de la derecha, se despidieron con un movimiento de manos y cada quién pasó a su hogar. Mijael caminó a su cuarto, mientras empezaba a deshacerse del saco, la corbata y la camisa. Al llegar a sus aposentos, se encontró con Nancy, su novia y conviviente, echada en la cama, apenas en ropa interior.
-Hola, mi amor, no sabes el día que he tenido- Dijo Nancy, también con el mismo rostro de cansancio que el de su novio.
-Dímelo a mí, mi jefe me ha mandado de aquí para allá- Contestó Mijael terminado de semi desnudarse, para echarse al lado de su mujer.
-Pero todo sea para tener nuestra propia casita- Dijo Nancy tomándolo de la mejilla y dándole un beso.
-Y formar nuestra familia- completó Mijael jugando con el largo cabello de su novia.
La pareja estaba dispuesta a tener algo sexo en ese momento, pero sus cuerpos y mentes estaban tan casados que ambos optaron por dormir tranquilos esa noche. Nancy se acostó de lado, y Mijael la abrazó por detrás, acomodándose así ambos en posición de cucharita. La pareja cerró los ojos y comenzaron a descansar plácidamente compartiendo el calor el uno que el otro, hasta que, solo minutos después, una canción de reguetón a alto volumen interrumpió su sueño.
-Son las vecinas, hoy es el cumpleaños de Aby, la rubia de ojos de verdes- Dijo Mijael acordándose de su encuentro con Aby.
-Esas chiquillas, mañana tengo una reunión a primera hora- Contestó Nancy fastidiada.
-Dales una hora, no hay que malograr su fiesta, también hemos tenido su edad- Sugirió Mijael, tratando de ser comprensivo.
Nancy aceptó de mala gana, separándose de los brazos de su novio para cubrirse los oídos con la almohada, Mijael siguió su ejemplo. Sin embargo, por más almohadas que se pusieran, la fuerte música seguía impidiéndoles dormir. Pasó una hora desde que el bullicio inició, luego otra y otra, así hasta que el reloj postrado en la mesa de noche de la pareja marcó la 1:00 a.m..
Ambos ya estaban hartos, con las ojeras marcadas y los ojos rojos, decidieron que era hora de ponerle un alto a esa fiesta. ¿Pero quién de los dos dejaría la comodidad de la cama para ir al departamento del frente? la pareja tenía un método diplomático para resolver estos asuntos, el clásico juego de piedra papel y tijera. Nancy, quien llevaba ya 10 años de conocer a su novio, sabía que siempre iniciaba con piedra, así que terminó ganando. Mijael de mala gana sacó un short y una camiseta de su armario, se puso las pantuflas y caminó hasta el departamento que tenía al frente. Tocó la puerta y espero a que una de las chicas atendiera.
-Oh hola otra vez vecino- Dijo alegremente Aby, saliendo un con un diminuto y provocativo short rosa y una blusa de tirantes que apenas sí cubría sus pechos bien formados.
-Aby, habíamos acordado que con volumen bajo, mi novia y yo intentamos dormir- Dijo Mijael con cierta molestia pero manteniendo la amabilidad.
-Mil perdones, no pensamos que la paredes fueran tan delgadas- Respondió con su típica risita.
-No te preocupes, solo bájale, ahora, por favor- Concluyó Mijael forzando una sonrisa y apunto de darse media vuelta para regresar a la comodidad de su cama. Pero antes de que pudiese hacerlo Aby lo sujetó del brazo, con una fuerza demasiado desproporcionada para una muñeca de brazos escuálidos como ella.
-De hecho estamos a punto de cantar el Happy Birthday, ¿no quiere acompañarnos? le prometo que después apagaré la música- Dijo la chica con una sonrisa y haciendo ojos de perrito.
Mijael quería negarse, meterse al departamento de un grupo de jóvenes y candentes universitarias estaría mal visto, especialmente por su novia. Sin embargo, si era la única forma de que bajen el volumen tenía que sacrificarse, además solo sería un momento ¿verdad?. Aby bastante emocionada por alguna razón, lo tomó del brazo y lo jaló hasta llegar a medio de sala en donde otras chicas la esperaban sosteniendo el pastel. Todas con una vestimentas igual o más sugerentes que la de la joven rubia, con unos cuerpos curvilíneos que Mijael trataba de no ver.
-Chicas, les presento a nuestro nuevo amigo, Mijael- Dijo Aby eufórica.
-Hola, Mijael- respondieron todas al unísono coquetamente.
-Me muero, que hermosas uñas tienes Miqui- dijo Aby, enseñándole su mano a Mijael, luego de casi una hora. Él abrió bien los ojos, no podía creer que esa era su mano, aunque debía reconocer que le gustaba el diseño que la chicas habían aplicado. Se sorprendió de lo que había pensado, a él jamás le interesaron esas cosas, ¿por qué ahora no podía evitar sentir alegre por lo bonitas que quedaron sus uñas.?
-Regina, qué tal si arreglamos ese feo cabello- indicó la rubia, revolviendo el cabello corto de Mijael.
Las chicas que se encargaron de las uñas se retiraron y otra se acercó con un peine y una plancha. La mujer se sentó atrás de Mijael, y con el peine empezó a cepillar su cabello. Con cada pasada del peine, mágicamente emergían largos y sedosos mechones castaños. Mijael no podía creerlo, primero sus manos y ahora su cabello, cómo era esto posible ¿a caso se trataba de magia? Su estilista a la fuerza continuo cepillando pacientemente su cabello, mientras conversaba con las otras chicas de temas banales como moda y hombre, como si lo que le estuviesen haciendo a Mijael fuera de lo más normal para ellas. Al no tener nada más a lo que prestarle atención, Mijael fue introduciéndose en la conversación femenina, ese tal Riqui sin duda era un desgraciado, como va a hacerlo eso a la pobre Tiffany. Así, hasta que sin darse cuenta ahora tenía una largo y sedoso cabello cayendo por su espalda aún gruesa.
Mijael sentía el cabello deslizarse por sus orejas, pasar por su nuca, y caer en su espalda. Más no se sentía extrañado por ello, pese a que nunca antes había tenido el cabello tan largo. Pensaba más en cómo lo cuidaría ahora, tendría que pedirle a su novia que compartan el champú y el acondicionador, no se le pasó por la cabeza por ningún momento córtaselo, eso sería un pecado.
-Me encanta tu cabello, Miqui, pero no hace para nada juego con tu rostro, creo que un poco de maquillaje podría arreglar eso- dijo Aby dando un aplauso. De inmediato, otra chica perfectamente maquillada, sacó de un bolso un kit de maquillaje y empezó a trabajar en el rostro de Mijael cual lienzo se tratará. Empezó por su boca, pasando un labial suave de tonalidad morada, una vez pintados los labios de Mijael empezaron a crecer, volviéndose más carnosos de lo normal. Luego cogió una pequeña brocha con los que comenzó a esparcir rubor por sus mejillas. La cara redonda de Mijael se hizo más delgada, su barbilla marcada se hizo puntiaguda, todo rastro de barba se perdió, dejándolo con cutis que cualquier mujer envidiaría. -Bien, ahora voy a ponerte las sombras, por favor cierra los ojos, Miqui.- dijo la mujer. Mijael obviamente quería resistirse, pero su cuerpo obedientemente cerró los parpados, sintiendo como el pincel pasaba encima de ellos.
-¿Dijiste Novia?- preguntó una de las chicas.
-Sí mi novia, Nancy, ella se va a morir de envidia cuando vea a mis niñas- Respondió Micaela con una risa tonta.
-Ay Micaela, ¿Cómo puedes tener novia si a te fascinan los chicos?- Dijo Aby riéndose junto con el resto de las chicas.
Micaela se toco la cabeza, le dolía un poco, Aby tenía razón, bueno siempre la tenía después de todo era más inteligente que ella. Ella jamás podría estar con una chica, pues Micaela adora a los hombres. Sí hombres, le gustan los hombres altos, músculos, con un buen paquete. Dios, Micaela necesita una verga enorme, una que pueda meter entre sus tetas gigantes. Sin darse cuenta, su mente inundada en pensamientos con chicos, provocó que Micaela empiece a excitarse, haciendo que el pene que aún seguía colgando entre sus piernas se erecte por última vez.
-Iugh, tenemos que quitar eso de inmediato- Dijo Aby, quién no quería una amiga con polla. Al igual que hizo con el sujetador, sacó unas bragas que hicieron juego y se las entregó a Micaela. -Póntelas y estarás lista, para ser nuestra amiga-.
Micaela cogió los lindos calzones. Los observó y se quedó pensando. Ella no pertenecía aquí, solo vino a ser algo e irse, pero no recuerda qué, ni si quiera recuerda a dónde tenía que volver. Pero que importaba, ella estaba feliz ahora, así que deslizo la prenda por sus piernas peludas. A medida que la tela subía, todo el vello restante desaparecía, dejando unas piernas lizas y brillantes. Sus muslos crecieron y se alargaron, dotándolo de unas bellas columnas griegas. Ella adora sus piernas largas, de hecho le gusta usar muchas faldas bonitas para lucirlas.
Su mente continuaba cambiando y ahuecándose, todos los pocos recuerdos que quedaban de él como varón se fueron desvaneciendo, fueron reemplazados por nuevos, por los de una niña jugando con muñecas, una adolescente experimentando su primera menstruación, su primer beso con un chico, la perdida de su virginidad. A la par su cuerpo terminaba de florecer, las bragas llegaron a su trasero plano, el cual comenzó a expandirse, provocando que la tela se pierda entre las dos grandes mejillas que se formaban. Al mismo tiempo, sus caderas se anchaban, dándole al fin, una bella figura femenina, una figura con la conquistaba a los hombres. Su pene erecto, marcado en la braga, se redujo de tamaño y sus testículos se introdujeron dentro de ella formando sus funcionales ovarios, unos pliegues de piel quedaron en su entre pierna, pliegues que poco a poco fueron absorbiendo aquel pene cada vez más diminuto que no termino siendo nada más que el clítoris de la nueva vagina de Micaela.
-Soy hermosa...- dijo frente al espejo sosteniendo juguetonamente su cabello. Sin embargo su superficial reflexión fue interrumpida por Aby, quién por las espaldas le tiró un almohadazo haciéndola caer, dando inicio a una sexy guerra de almohadas entre las chicas.
Era ya las 3 a.m., Nancy se bien había dormido ni bien la música paró, pero cuando quiso poner su pierna encima de su novio como siempre lo hacía, se dio cuenta que estaba sola. No estaba en el baño, ni en la cocina. Su celular y la llave de su auto seguían en la mesa de noche, por lo que no podía haber salido. Entonces recordó, él había ido a callar a las vecinas, de seguro se puso a tomar. Con intenciones de traerlo de las orejas, Nancy se puso una bata y furiosa salió a tocar la puerta de enfrente.
La puerta se abrió, y de ella emergió Micaela, apenas vestida y cubierta de plumas de almohada. Las dos mujeres se miraron por un segundo, Nancy encontraba familiaridad en los marrones de aquellas chica y por alguna razón Micaela sentía que conocía a la mujer que tenía al frente de algún lado. La sensual chica de cabello castaño interrumpió el silencio -¿Se le ofrece algo?- preguntó sin reconocer al que solía ser el amor de su vida.
-Mi novio, Mijael, ¿no está por aquí?- preguntó Nancy.
¿Mijael? Ese nombre era parecido al suyo, pero nunca había conocido a un hombre llamado así. Micaela preguntó a sus amigas si ese tal Mijael había venido, a lo que todas respondieron que no al unísono. -Pues ya escuchó señora, no vino ningún Mijael aquí-
Ante la negativa, Nancy se encogió de hombros y regreso a su hogar esperando que novio esté a su lado al despertar, sin tener idea que él estaba frente ella, usando un sostén y un cachetero. Micaela cerró la puerta y volvió con las chicas.
-¿Quién era?- Preguntó Aby.
-La vecina de en frente, buscaba a su novio- respondió Micaela
-Esa loca, está así desde que su novio la abandonó, pobrecita- exclamó Aby mirándose la uñas.
-En fin, ella me dio una idea, ¿Qué tal si invitamos chicos guapos a la fiesta y nos divertimos un poco más?- Propuso Micaela mordiéndose el labio.
FIN
Esta una historia inspirada en una de las tanta excelentes caps de blog de Lina, una de mis creadoras favoritas. puedes leerla aquí.
Eo eo, mis pequeños pervertidos, aquí Valro después de desaparecerse, por decima vez.
¿A pasado un buen tiempo no? Ya saben, lo típico de siempre estudios, responsabilidades y la vida adulta en general.
Hay mucho que quiero decir, pero creo es mejor ir de a pocos. Se vienen varios cambios para este blog sin un buen nombre, nuevos tipos de fantasias, quizá una tercera parte de cierta historia que me han estado pidiendo mucho (guiño guiño), etc etc. No quiero spoilear solo estense atentos.
Sin más que decir por el momento, le ha hablado Valro, su jueza de concursos tg favorita, y nos vemos hasta un nueva historia, que esperemos no venga dentro de 10 años.
Valro
Si vas a seguir desapareciendo no prometas nada, ya hace un tiempo que que habías dicho que tenias muchas historias en mente y no soltaste ni un cuarto de esas historias, así que si vas a regresar regresa seriamente y no te lo tomes de broma
ResponderEliminarPues lárgate, esto es por amor al arte, no para complacer a estúpidos de internet.
EliminarTe pido disculpas por prometer cosas que no cumplo, a veces parezco político. Pero, Dexter tiene un punto. Esto no es un trabajo, no es algo para tomarse "seriamente", nadie me paga por esto, por lo que le dedico el tiempo que puedo. A veces se me sale de las manos, y no puedo hacer todo lo que quiero o tengo pensado. Aún así, gracias por la crítica respetuosa, trataré de no anunciar que no esté hecho.
EliminarSiento que haces lo posible para seguir haciendo más historias....... El tiempo y el esfuerzo son tuyos y lo que esperas son nuestras palabras admirables llenas de estimación y motivación para seguir adelante...... Te puedo dos cosas .....
Eliminar1. Bienvenida de nuevo, esperamos con muchas ansias tus historias.....
2. Ya no te vayas mucho tiempo, a veces sentimos tu ausencia, y esa ausencia es demasiada.
Mi deseo del mes ojalá pronto nos de esa historia esperada, aquella historia " lo que hace un padre" esa historia es tu símbolo y emblema principal
Es mi punto de opinión, gracias por regresar, te estaremos esperando......
Muchas gracias <3, realmente trataré de traer una historia aunque sea pequeña en periodos no tan largos de del tiempos.
EliminarMe gustó la historia, sigue así que varios esperamos tus historias con gusto :)
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar :D, me alegra que a varios les guste
EliminarAy q gran historia!! 😍❤️❤️ La disfrute mucho :3
ResponderEliminarGracias por todo tu trabajo Val!! Tomate todo el tiempo q necesites siempre :3
Muchas gracias, Jacg, siempre es bonito ver tus comentarios <3
EliminarDe nada 🥰 .. eres la mejor sin duda :3
EliminarHola, me temo que tu historia esta "inspirada" en esta historia: https://linasftgw.blogspot.com/2018/06/companeras-de-cuarto.html Esta bien que hagas tu versión, y me ha gustado mucho tu historia, pero también me hubiera gustado que dijeras de donde sacaste la idea.....
ResponderEliminarGracias por la observación, señor anónimo. Efectivamente, vi esa cap hace tiempo, encontré el gif hace poco y escribí la historia. Estoy muy avergonzada de no haber publicado los créditos necesarios, fue una cuestión de tiempo y de olvido más no de malicia. Ahora mismo lo agregaré a la descripción.
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