40- El incidente de Tunset

Advertencia: Esta historia es solo ficción hecha con el propósito de entretener. En ningún momento se busca ofender a ninguna creencia o religión. Si eres muy sensible con estos temas, te recomiendo leer otras historias. Se recomienda discreción. 

El INCIDENTE DE TUNSET

Tras dos años de lo ocurrido, pocos saben realmente del incidente Tunset. Quizá la noticia fue opacada por el estallido mundial de la pandemia, quizá lo que sucedió fue demasiado bizarro y surreal para que el resto del mundo se lo tomará enserio o probablemente el propio gobierno se esforzó en mantener el hecho oculto influenciado por los millones que la empresa causante ofrecía. Las razones dan igual, el día de hoy contáramos la verdad de lo que pasó aquel 2 de octubre del 2020 en Tunset y con sus habitantes. 

Tunset es un poblado relativamente joven ubicado al norte del país. Se fundó en 1982, tras la inauguración de la fabrica central de M y M. McGill, una de las mayores empresas farmacéuticas en el mundo. La fabrica tuvo que construirse alejada de las grandes ciudades por motivos de contratación, para evitar que sus trabajadores pierdan horas trasladándose de las ciudades a la fabrica, los ejecutivos de la empresa decidieron construir un pequeño poblado para que todos los empleados y sus familias puedan vivir tranquilos cerca a su lugar de trabajo. El poblado fue nombrado Tunset, en honor al dueño de la empresa quien corrió con todos los gastos. 

El pueblo en sus inicios tenía un total de 67 familias, las cuales gozaban de todos los servicios requeridos, habían parques muy bellos, escuelas de la buena calidad, un mercado con todo lo necesario y hospitales. Poco a poco la gente de otras ciudades fue interesándose de la vida tranquila que se gozaba en Tunset y decidieron mudarse ahí para iniciar desde cero. Así, con el pasar de los años, Tunset se convirtió en una rica zona urbana que, a pesar de estar aislada de las grandes ciudades, no tenía nada que envidiarles. 


La vida en Tunset era tranquila, bajos impuestos, poca delincuencia e incidentes alarmantes, eso hasta aquel 2 de octubre del 2020. Todos los servicios básicos, como luz, agua e Internet eran brindados por la empresa M y M. McGill, esta tenía pequeñas centrales de donde producía agua potable que era destinada tanto para la enorme fabrica central como para el poblado Tunset, ahorrándose así millones de dólares. El día del incidente, un operario tenía como trabajo verter los desechos de un medicamento experimental, destinado a aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres, un proceso rutinario que la empresa había realizado con facilidad desde su fundación. Sin embargo aquel día fue la excepción, aún se desconoce qué falló, la empresa se ha rehusado a brindar el nombre del operario por supuesto temor a represalias contra él, pero lo que es un hecho es que aquel operario vertió por error aquellos desechos en la tubería que llevaba agua potable al pueblo de Tunset en lugar de la tubería que conducía los residuos. 

Según comunicados de la empresa, el operario se dio cuenta de inmediato de su error y trató de comunicarse con la central para avisarles que corten el suministro del agua al pueblo, pues ya estaba altamente contaminada. La central tardó cinco minutos en responder, más otros dos en cerrar las válvulas que impulsaban el agua. Sin embargo, tan solo fueron suficientes esos siete minutos para causar uno de los incidentes medioambientales más peculiares de la historia y que cambió radicalmente la vida de muchas personas. 

Tyler Ulloa García era un recién egresado de la carrera de ingeniería química. Sus altas notas y su actitud perseverante le permitieron un puesto en la fábrica central. Decido a iniciar una vida nueva, se mudó emocionado a Tunset unas semanas antes del incidente. No podía irle mejor, con tan solo 26 años tenía una bonita casa propia, un trabajo prometedor y, para aumentar su suerte, durante sus primeros días por el poblado conoció a una muy linda camarera a la que no dudó en invitar a salir.

Pero su buena suerte terminó aquel 2 de octubre, el mismo día en que tendría su tercera cita con la linda camarera y el mismo día en el que pensaba declararse. Emocionado por alcanzar una segunda base, Tyler empezó a alistarse, plancho su mejor camisa, lustro sus zapatos y vio su reflejo en el collar dorado que había comprado para su cita. Tan solo le faltaba bañarse. No perdió más tiempo, se despojó de toda su ropa, entro a su ducha y encendió la regadera. Poca idea tenía Tyler que ese baño cambiaría su vida para siempre. El agua que caía y resbalaba en su piel estaba mezclada ya con los residuos de aquel medicamento destinado a elevar los niveles de estrógeno. A continuación le presentaremos textualmente el testimonio de Tyler, quien narrará cómo se sintió el cambio. 

"Al inicio no me percaté de nada. Recién me di cuenta que algo andaba mal cuando al jabonarme pasé la esponja por mi pecho. Sentí un ardor poco común en mi pezones, y cuando bajé la mirada me di cuenta que estos eran más grandes de los normal, casi el doble, y presentaban cierta hinchazón a su al rededor. No quise darle mucha importancia, estaba más preocupado por llegar a tiempo a mi cita, después de todo, era algo que podía pasar desapercibido con una camisa. 

Pero la cosa no se quedó ahí, tan solo unos segundos después de ver mi pecho, empecé a sentir calor por todo mi cuerpo, de ese calor que sientes cuando estás muy excitado. Mi en ese entonces miembro masculino, se puso duro como roca de la nada, como si hubiera tomando 10 pastillas de Viagra. No pude aguantar más y terminé masturbándome en la ducha.  

Mientras lo hacía podía sentir mi cuerpo cambiar, pero en ese momento no me importaba, solo pensaba en llegar al clímax. Podía sentir mis músculos de mi cuerpo temblar como gelatina, era una sensación extraña más no dolorosa. A la par empezaba a sentir cierto vértigo, me estaba volviendo más pequeño, mi cabeza ya no rozaba con la regadera. Aquellas pequeñas protuberancias de mi pecho empezaron a crecer en mi delante, las toqué por curiosidad, y ni bien la yema de dedo rozó con mi pezón liberé un gemido, gemido que me hizo darme cuenta que mi voz no era la misma. 

Aún así no podía dejar de masturbarme, continuaba jalando mi miembro duro a la par que presionaba con fuerza mis pechos que parecía que nunca dejarían de crecer, llegó el punto que ya no cabían en mi mano. Veía de reojo mis brazos, ya no eran los mismos, eran delgados, sin los pocos músculos que traté de ganar en el gimnasio. Pareciera que toda esa carne se fue hacia mis muslos los cuales eran súper gruesos, aplastando con su carne mis testículos, sin embargo no me dolía. 

Llego el punto que perdí el equilibrio, di unos pasos hacia atrás, las mejillas de mi trasero amortiguaron el choque con la fría pared de cerámica, era como tener unas almohadas pegadas ahí abajo. Ya no podía ver mi miembro por culpa de mi senos enormes, que me estorban la vista, sin embargo, en mi mano podía sentirlo cada vez más pequeño, al punto que solía podía cogerlo con lo dedos. Entonces llegó, alcancé ese clímax que tanto había deseado. Sentí como mi mano se llenaba de la última carga de semen que produciría mi cuerpo a la par que tenía el mejor orgasmo que he tenido en mi vida. 

Pase unos segundos con la mente en blanco, recuperando el aliento y teniendo las piernas temblorosas. La calentura se fue como llegó.  Recién tuve cabeza para reaccionar a lo que me acababa de pasar. Aún con algo de jabón en el cuerpo, salí de la ducha con cuidado, era difícil caminar con mis nuevas proporciones. Llegué al espejo en dónde vi en lo que me había convertido. Vi a otra persona, ya no era yo. Obviamente tuve que cancelar mi cita de ese día". 

Al igual que Tyler, todo varón de Tunset que tuvo contacto el agua potable contaminada en el lapso de las 11:45 a 11:55 aquel 2 octubre sufrió de una repentina feminización. Todos los afectados con los que pudimos conversar describieron un proceso similar al de Tyler, una vez el agua hizo contacto con su piel todos sintieron una gran excitación mientras sus cuerpos mutaban, al punto que algunos se masturbaron frente a familiares o amigos solo para calmar aquel impulso. Una vez la transformación terminaba, todos recién entraban en pánico por la nueva forma de su cuerpo. 

Por otro lado, también varias mujeres tuvieron contacto con el agua. Sin embargo, el efecto en ellas fue mínimo a comparación de sus contrapartes masculinas, algunas damas de mayor edad solo rejuvenecieron al mojarse, lo cual fue como un milagro para ellas, otras experimentaron un aumento en sus atributos como el busto, las caderas, los glúteos y los muslos y un grupo afortunado, o quizá no tanto, no experimentó ningún cambio. 

Mientras tanto los varones vieron su anatomía completamente alterada. Un asustado Tyler, se puso el primer cambio de ropa que encontró y manejó a toda prisa al hospital de la ciudad, en dónde ya muchos otros afectados atiborraban el nosocomio pidiendo ayuda a los confundidos doctores, quienes al principio creían que se trataba de una elaborada broma. Luego de varias horas, recién pudieron revisar a Tyler, quién, como todos los afectados, parecía ser una mujer completamente sana, salvo que aquella mujer era un varón por la mañana. 

Efectivamente, la feminización fue radical, no solo cambiaba a los varones por fuera sino también internamente. Tanto Tyler, como todo desafortunado que haya tenido contacto con el agua, ahora poseían un útero, trompas de Falopio y óvulos que podían ser fertilizados en cualquier momento. Era como un acto de magia que la ciencia no era capaz de explicar. Sin embargo, en algunos casos la transformación fue más que solo física, tal como pasó con la familia Enderson. 

"Ha sido bastante difícil para mí" declara la señora Mady Enderson, quien felizmente no tuvo contacto con el líquido contaminado, sin embargo, su esposo Ken Enderson de 48 años y su hijo Jhonas de 17 no corrieron con la misma suerte. La angustiada madre de familia cuenta que aquel día prometía ser un buen sábado, el señor Enderson decidió aprovechar el calor que hacía para lavar su automóvil y le pidió ayuda a su hijo, prometiéndole que luego podría enseñarle a manejar, el joven Jhonas aceptó emocionado el trato.  Viendo la alegría de su hijo, la señora Mady decidió cocinar algo especial debido a la ocasión, así que dejó a los dos hombres de su vida lavando el auto, mientras ella iba a comprar lo que necesitaba al supermercado. 

Ya habiendo realizado sus compras, la señora Enderson caminaba hacia su hogar. En el camino, vió varias ambulancias circular por las tranquilas calles, como si hubieran ocurrido varios accidentes a la vez.  Para aumentar su angustia podía escuchar gritos femeninos provenir de varios hogares, pidiendo ayuda. "Parecía el escenario de un apocalipsis" declara la señora. Pero sin duda nada de lo que presenció en el camino se equiparó con lo que le esperaba en su propia casa. La madre entró a su morada y rápidamente se dirigió al patio para contarles a su esposo e hijo lo que pasaba. Sin embargo, al llegar, ya no encontró a su esposo de mediana edad y a su hijo adolescente, si no a dos candentes mujeres desnudas las cuales se tocaban y se besaban entre sí, mientras yacían cubiertas de espuma.


-¡MALDITAS ZORRAS! Fuera de mi casa - gritó furiosa la señora cogiendo su escoba. Su primera y más lógica reacción fue pensar que su esposo había aprovechado en contratar a dos prostitutas mientras ella no estaba. 

Al escuchar la voz de la señora ambas mujeres aparentemente desconocidas dejaron de tocarse entre sí y en sus rostros surgió una expresión de terror, como si recién se hubiesen dado cuenta de lo que pasaba. 

-CARIÑO, CARIÑO, SOMOS NOSOTROS, KEN Y JHONAS- gritó la rubia mientras trataba de calmar a la iracunda mujer con la escoba. 

"Me era imposible creer lo que ella decía, cómo hacerlo, decir que esas dos mujeres desnudas eran en realidad mi esposo y mi hijo era una locura. Estuve a punto de echarlas a escobazos de mi casa, si es que no hubiera visto en el rostro de la mujer de cabello castaño, los ojos aterrados de mi hijo. Supongo que fue el instinto maternal" comenta la señora Mady.

El caso de hijo y padre Enderson, fue bastante peculiar para los doctores. En primer lugar, porque no solo habían sido feminizados como el caso de Tyler, sino también habían presentado una variación en sus edades. Enderson padre tenía unos 48 años cuando ocurrió el accidente, sufría de la calvicie y su edad se reflejaba en un rostro ya cansado, mientras que Enderson hijo gozaba de unos 16 años de edad recién cumplidos, tras tener contacto con el agua los dos tenían las características físicas de mujeres que rondaban cuyo edad rondaba de 25-30. "Según informa la empresa farmacéutica, el objetivo del químico era rejuvenecer a las mujeres y dotarlas de belleza, eso podía explicar el rejuvecimiento en el caso del señor Enderson y la acelerada madures sexual de su hijo, sin embargo solo es una teoría" nos explica el doctor Wisber, medico principal de la investigación. 

Aquel fue un duro golpe para la familia Enderson, ahora siendo tres mujeres en la casa las cosas iban a cambiar drásticamente. Con el señor Ken y el joven Jhonas totalmente inexpertos con sus nuevos y voluptuosos cuerpos femeninos y sin una cura cercana, la señora Mady tuvo que ser madre por segunda vez. "Era como tener dos niñas en casa, tenía que enseñarles hasta ir al baño sentadas. Quizá lo más complicado fue enseñarles a que, ahora que eran mujeres, debían usar bragas y sostenes. Jhonas seguía usando su ropa de chico y muchas veces se le caía causando todo un bochornoso espectáculo y Ken se rehusaba a colocarse un sostén y salía sin él a la calle. Luego de dos meses, recién pude convérselos de usar toda la lencería que me vi obligada a comprar " comenta la señora. 

  

Ya habiendo reemplazado los sostenes y las tangas a los calzoncillos, la señora aún tenía mucho camino por delante con su nueva "esposa" e "hija". Tuvo que enseñarles muchas cosas para que pudieran vivir decentemente sus nuevas vidas como mujeres, lavar correctamente su cuerpo, a usar una secadora, acostumbrarlos a los vestidos y faldas pese a su resistencia y enseñarles a ponerse un tapón cuando llegue su periodo. "Siempre quise tener una hija para enseñarle estas cosas de mujeres, pero jamás pensé que sería así" comenta la señora

Pasados unos meses tanto Ken como su hijo Jhonas, ya dominaban varios aspectos del arte de ser una mujer. La señora Mady miraba con cierto orgullo como su esposo se maquillaba para ir a trabajar y como su hijo empezaba a ponerse las faldas que le compraba, pensaba que su vida quizá podría retomar la tranquilidad que antes tenía, sin embargo, las cosas solo se iban a poner más difíciles de aquí en adelante para ella. 

"Ya transcurrido unos 4 meses desde que todo pasó. Jhonas cada vez parecía acostumbrado a su nuevo sexo, lo cual me tranquilizaba porque no me gustaba ver a mi hijo... hija deprimida. Al inicio no quería ver a nadie, se encerraba en su habitación, pero poco a poco iba perdiendo la vergüenza y ya hasta invitaba a sus amigos a casa. Cierto día yo había ido a comprar como de costumbre, Ken estaba en el trabajo y dejé a Jhonas  jugando videojuegos con su mejor amigo. Si hubiera tenido una hija, jamás dejaría que esté a solas con un chico en su habitación, pero como Jhonas era técnicamente un hombre, no pensé que tendría que preocuparme. Grande fue mi sorpresa, cuando al regresar del mercado encontré a mi hijo teniendo sexo con su mejor amigo". 


Jhonas avergonzado le había dicho a su madre que esa era la primera vez que lo hacía. Sin embargo, la señora Mady tenia sus dudas, más de una vez Jhonas se había encerrado en su cuarto con sus amigos y ahora aquellos ruidos extraños de su habitación tenían sentido. Como toda madre estricta y preocupada porque su ahora hija no quede embarazada, la señora Edinson le prohibió a Jhonas seguir trayendo chicos a casa. No obstante ese no fue impedimento para que el jovén Jhonas siguiera disfrutando de los placeres de su nuevo cuerpo. Varías veces se escapó de casa para irse a una fiesta y luego utilizó la excusa de querer retomar sus clases para en secreto seguir teniendo sexo. La consternada señora Mady constantemente se tenía que enfrentar a las nuevas habladurías de las vecinas de que su hijo era una pequeña zorra y lo más probable era que pronto quedara embarazada. La pobre madre pasó de obligar a su hijo a ponerse un sostén a luchar contra una mujer cachonda que cada vez era más incontrolable. 

Uno esperaría que iba a tener mejor suerte con su marido, pero todo lo contrario. Cuando sucedió el cambio, ambos prometieron seguir siendo un solido matrimonio a pesar de todo, creyeron que su amor era capaz de afrontar ese problema que la vida les había puesto. Pese a que la señora Mady se consideraba una mujer completamente heterosexual, tuvo que hacerse a la idea de empezar inducirse en la bisexualidad. Se convenció a si misma que el amor que tenía por esposo iba más allá del cuerpo físico y lo amaba luciera como luciera. 

Así las cosas no parecían tan sombrías para el matrimonio. Con la mente bastante abierta, Mady decidió enseñarle a su esposo los placeres del cuerpo femenino, teniendo su primera sesión lésbica. La recatada señora Edinson, se acostumbró rápido a tener el rol dominante en la cama, ver a su esposo como una mujer más joven y menos experimentada, despertó en ella un lado que tenía escondido. Por su parte, gracias a su esposa, el señor Ken fue cada vez más abierto a nuevas experiencias, lo que le ayudó adecuarse mejor a su nueva anatomía. Si bien al principio se rehusaba a que su esposa le introdujera cualquier cosa en su vagina, luego de unos meses le suplicaba por tener algo de sexo con un vibrador. Lo que ninguno sabía era que el señor Ken había despertado algo que ya no podría parar. 

El señor Enderson insistió en continuar con su trabajo como director de la secundaria de Tunset, pese a que la M y M Mcguil le dio una jugosa indemnización como para jubilarse. "Decía que quería tener la mente ocupada, para no pensar en el hecho que era ahora mujer más joven que yo" comenta su esposa. Así, la señora Enderson ayudaba cada mañana a su esposo a vestirse como una dama para ir al trabajo. "Nunca creí que le diría a mi esposo que se pusiera tal falda porque iba mejor con esos zapatos, era tan extraño". 

Lo que la señora Mady ignoraba era que su esposo empezaba a buscar algo más que solo sus dedos o el consolador que usaban y la escuela era el perfecto lugar para hacerlo a espaldas de su esposa quien estaba concentraba en controlar a su nueva rebelde hija. Según nos comentan varios testigos, la nueva directora Enderson, era bastante coqueta tanto con profesores como alumnos. "Se rumoreaba que tenía sexo con Carlos, el profesor de educación física, pues siempre lo llamaba a su oficina y se pasaban un largo rato dentro. Incluso yo mismo sentí como se me insinuaba, pegaba su derrier en mi entrepierna de manera supuestamente accidental, obviamente yo lo rechazaba como podía" comenta el profesor Lizarraga, ex colega y amigo de Ken Edinsson. 

Pero todos los rumores se verificaron  el día en el que se descubrió al director Edinsson follando con Francis Rogers, un estudiante, en la sala de detenciones. 

Testimonio de Francis Rogers: 

"Yo estaba castigado, por razones que ahora no importan, el director o directora Edinsson me iba a cuidar. Pensé que sería otro aburrido castigo más, el director siempre fue así. Sin embargo, esa vez fue totalmente diferente. Fue con una corta falda, tan corta que podía ver su tanga por momentos y tenía la blusa entre abierta sus tetas se iban a salir en cualquier momento, Dios, era tan caliente, no podía ocultar mi erección en ese momento. 

-Eres un chico malo ¿te tendré que castigar?- me dijo sentándose en la mesa del pupitre donde yo estaba. Yo asentí bastante sonrojado, entonces ella se subió encima de mí y empezó a besarme. Sé que antes era un hombre, pero eso no me importaba, tenía entre mis piernas a la mujer más candente que halla visto y no iba a perder la oportunidad. 

Le quite la ropa y ella me quito la mía, empezamos a hacerlo encima del escritorio. Era toda una diosa, yo estaba echado boca abajo mientras ella me cabalgaba. De pronto la puerta se abrió y la profesora Elza nos descubrió, me hubiera gustado terminar ese polvo". 


Obviamente el hecho se volvió un escandalo y el que algún día fue el respetable director de la secundaria de Tunset fue sustituido tras el bochornoso incidente. Mady estaba bastante molesta y angustiada, ahora no solo tenía preocuparse por su hijo sino también por su marido. Cada día que pasaba ambas mujeres se alejaban de los hombres que solían ser. Su comportamiento era más femenino, se masturbaban constantemente y cuando no lo hacía tenían sexo lésbico entre ellas, olvidando al parecer que algún día eran padre e hijo, incluso pidieron que les llamarán por sus nuevos nombres, Kenya y Johana respectivamente. 

Le señora Edinson llamó a los doctores, pues ese comportamiento no era nada normal. Luego de días de observación y varios exámenes, los especialistas llegaron a la conclusión que podría tratarse de un efecto secundario del feminizante. "Se desconoce el cómo, pero parece ser que el agua intoxicada fue capaz de llegar al área cerebral de algunos individuos, incrementado su libido alterando su personalidad." comenta el doctor Wisber.

La noticia destrozó a la señora Madinson, quien día a día veía a su esposo e hijo convertirse en dos tontas cachondas que solo pensaban en sexo. ".A pesar de que nos dieron millones como reparación, ellos jamás me darán a mi esposo e hijo de vuelta" comenta la señora Mady entre lagrimas. Al día de hoy la señora Edinsson decidió dejar ir a su vieja familia, mudándose de Tunset por su tranquilidad. Mientras tanto Kenya y Johana, decidieron emprender un prospero negocio de lavado de autos, en dónde ellas mismas se encargarían de la limpieza y de algo más por el precio correcto. Intentamos obtener algunas declaraciones de ellas pero lo único que obtuvimos fue: -¿Oigan guapos, no quieren un poco de esto?- 

El caso del sacerdote Owen fue uno parecido pero aún más polémico. Owen Alegría Martín, era el sacerdote del pueblo, conocido por todos los fieles como el amable y risueño padre Owen. Sin embargo su buen carácter no debía confundirse con una actitud de rigurosidad y principios morales que para el eran la base de una  una buena comunidad. Un cristiano hecho y derecho, de aquellos que condenan el sexo antes del matrimonio. 

A la hora de ocurrido el accidente en la fábrica, el párroco se encontraba regando, como todos los días, los floripondios que el mismo había plantado a las afueras de su iglesia. Desafortunada o afortunadamente, depende de la perspectiva, el padre Owen uso el agua que botaba la manguera para refrescarse un poco luego de regar sus plantas, ya que hacía un sol abrasador aquel día. Lo que el padre Owen ignoraba era que el agua con la que refrescaba su brillante calva era el agua contaminada que escapó de la fabrica, infectándose en el acto. 

Luego ser llevado al hospital de emergencia por uno de sus monaguillos, el padre Owen regresó a su Iglesia 30 años más joven, pero no solo eso, al igual que el resto de afectados, también regresó convertido en una atractiva mujer. La fe del párroco en ese momento se puso aprueba, se convenció a si mismo que esto era un desafío que Dios le estaba enviando. Al ver a su pueblo entrado entrando en la desesperación por lo sucedido, creyó que era su deber  convérselos de lo mismo y ayudar a los afectados a vivir sus nuevas vidas como mujeres cristianas. Que mejor manera que dando el ejemplo, pasando a ser la madre Olenka Alegría. 

Por tradiciones cristianas, la madre Olenka ya no podía dirigir las misas, uno de sus más fieles monaguillos tomó su lugar. Aún así, ella insistió en seguir apoyando en la Iglesia como una fiel monja decidió crear el primer convento del pueblo con las nuevas mujeres producto del incidente y continuó haciendo el labor social que siempre hacía. No obstante, la nueva fisiología y necesidades de su cuerpo empezaban a entrar en conflicto con los ideales del antiguo padre. "La ultima vez que me masturbé fue en la adolescencia, luego de eso no me volví a tocar con fines lascivos durante toda mi vida. Pero cuando tuve este cuerpo, mucho más joven mucho más hermoso y sensible, aquellas sensaciones de auto placer renacieron en mí. No podía bañarme o vestirme tranquilamente sin que el mínimo roce de la ropa o de mis dedos hicieran contacto con mis pezones y provocarán esa calentura en mi pierna que cada me era más difícil de ignorar" nos cuenta Olenka a través de una video llamada. 

"Es una característica común de la infección. Los altos niveles de estrógeno que ahora producen sus cuerpos provocan que tenga un constante impulso de reproducción, es cómo si estuvieran ovulando todo el tiempo" explica el doctor Wisber. Entonces, el cuerpo de la madre Olenka pedía a gritos ser tocado y saciado, pero la mente conservadora del padre Owen luchaba por resistir esos bajos impulsos, como la mujer que era hora debía mantenerse totalmente pura y virgen. Las semanas pasaban, y cada vez le era más difícil al párroco contenerse, bastaba un simple toque en la ducha o una mirada un creyente fornido en la Iglesia para que su nueva virgen vagina se humedeciera por completo. "Hubo un momento en el que tenía que cambiarme de panties como 4 veces al día" comenta Olenka entre risas. Llegó el día en que no pudo más, pidió perdón y clemencia a Dios por lo que estaba por hacer, cerró la puerta de su habitación con seguro y rápidamente se quitó el habito que cubría su cuerpo voluminoso. Como una adolescente, el viejo padre jugaba con sus senos a la par que pasaba sus dedos por el contorno de su vagina, sintiendo un estasis que se arrepentía de no haber experimentado en tanto tiempo.  


Luego de esa primera larga hora de primera masturbación, el padre se confesó ante Dios y prometió no volverlo a hacer. Sin embargo, había cruzado una puerta de no retorno. Cuando se dio cuenta, nuevamente estaba masturbándose en su cama, estaba ves usando un viejo desodorante como consolador, siempre pidiendo perdón y volviéndolo a repetir. Nadie imaginaba que la inocente madre  Olenka, que invitaba a las mujeres a formar parte de su convento y le aconsejaba llevar una vida abstinencia y pureza, se masturba cada noche en la casa donde antes impartía misa. 


Pronto sus dedos y demás objetos que guardaba en su habitación ya no eran suficientes para saciar su lujuria, Olenka necesitaba probar carne de verdad, carne de un hombre. La cuestión era con quién, la respuesta siempre estuvo frente a sus ojos, el joven monaguillo Leonardo Lozada, el mismo que ahora había tomado su lugar como Padre de la parroquia. Ambos siempre paraban juntos para hablar de temas cercarnos a la parroquia, momento en los que la urgida mujer aprovechaba para insinuársele al inocente joven. "Ella me abrazaba constantemente, varias veces hacía rozar su trasero con mi entrepierna y decía que era un accidente, nunca quise pensar nada malo, digo, esa mujer era el Padre que me enseñó todo lo que sé" nos comenta el Lozada. A Olenka se le acababa la paciencia, fácilmente podía buscar otro hombre que saciara sus deseos, pero se había encaprichado con su antiguo aprendiz, quería que fuera el que la hiciera mujer. "Llegó el día en me canse de ser sutil y fue directo al grano...." narra Olenka mientras se muerde el labio. 


Era un domingo, la misa acababa de terminar y entre los dos estaban guardando las cosas. Olenka aprovechó que los dos estaban solos para hacer su jugada, y sé quitó el habito frente al muchacho, revelándole la lencería que se había puesto exclusivamente para él. "No sabía como responder, por un lado sabía que estaba mal, estábamos en la casa del Señor y ambos prometimos pureza, pero por otro lo deseaba con todo mi cuerpo" comenta Leonardo. Ver la erección marcarse en los pantalones del muchacho fue suficiente señal para la caliente madre, quien sin preguntarlo se puso de rodillas, quitó su bregueta y sacó el premio que tanto había estado anhelando, todo mientras el joven Padre no sabía como reaccionar. Sin embargo, el hombre poco a poco fue cediendo a sus impulsos y terminó dominando a la insaciable rubia, teniendo una apasionada noche de sexo sucio en la casa de Dios. Ese día marcó el inicio de la pareja, quien ante los ojos del pueblo eran puros cristianos, modelos a seguir, pero que cuando estaban a solas eran más pecadores que cualquiera.  


Pero como suelen decir, la verdad siempre sale a la luz, y las pequeñas travesuras de la madre Olenka con su joven amante, fueron descubiertas. Fue todo un escandalo en el pueblo, obviamente ambos tuvieron que renunciar a los cargos que por tanto tiempo habían manchado. Para evitar la vergüenza, ambos se mudaron del pueblo y decidieron empezar una vida juntos, como novio y novia. Cave decir que atrás quedaron esos dotes de castidad y de esperar al matrimonio para tener relaciones sexuales, pues en sus propias palabras "follamos como conejos, y no está en nuestros planes el matrimonio". 


Finalmente, como última parte de este reportaje decidimos acompañar al oficial Braun, que a pesar de que también resultó infectado sigue ejerciendo su labor de sheriff de Tunset. Lo trágico de su historia es que, si no fuera por su solidario y heroico espíritu, el seguiría siendo el hombre fornido y bigotón que fue 47 años. Mientras nos da un paseo por todo Tunset nos cuenta como llego a tener contacto con el agua. 


"Era un día como cualquier otro, hasta ese entonces en Tunset nunca pasaba nada, lo más grave que ocurría era que un niño se había perdido, pero siempre aparecía en la juguetería más cercana, por eso amaba este pueblo. Pero aquel día recibí un reporte inusual la señora Benson, una amable anciana, decía que una extraña mujer se había metido a su hogar. Obviamente conduje a toda prisa y al llegar tiré la puerta de una patada, era algo que me encantaba hacer. Ahí estaba la señora Benson junto con una mujer desnuda y mojada, dijo que era su marido quién de alguna forma se había transformado en una señorita 30 años más joven, obviamente no me creí esa historia, pensé que la mujer la estaba amenazando de algún modo. 

Decidí actuar rápido, y aproveché que era físicamente más fuerte para someter a la desconocida y ponerle las esposas, mojándome al tener contacto con ella. Solo bastaron unos minutos para que me diera cuenta de que la anciana no mentía, eso cuando mi uniforme comenzó a quedarme más grande y mi cabello empezó crecer. Así terminé midiendo 1.68 y teniendo los brazos de espagueti." 

Según nos sigue contando, su vida se vino abajo con su feminización. Su esposa le pidió el divorcio semanas después no pudimos contactar con ella, pero él oficial declara que no podía compartir la cama con otra mujer. Por si fuera poco se llevo con sigo a su hija de tan solo 5 años. Braun intentó impedirlo, alegando sus derechos como padre, pero tras un largo juicio, el juez determinó que era mejor la niña crecer alejada de él. "Supuestamente, me dijeron que podía ser traumarte para la niña saber que su padre ahora es una mujer, ahora solo la puedo ver una vez al mes y por videollamada, presentándome como una tía lejana". 

Antes de que nos pudiera seguir contando más de su vida la oficial Braun se percató de un hombre misterioso caminando sospechosamente en los cercados del pueblo. "Desde que ocurrió el accidente viene cualquier malandro a Tunset, este tiene toda la pinta" nos dice la oficial mientras maneja hacía él. Nosotros decidimos grabar el operativo. Braun hace sonar la sirena, el hombre se percata y se detiene confundido, la oficial nos pide quedarnos en el auto, mientras ella baja y saca el arma del cinturón de su falda, quizá algo precipitado, pero suponemos que debido a su tierno y frágil físico usa el arma para intimidar. -Manos arriba y date la vuelta- grita ella. 


El hombre hace caso, diciendo que no estaba haciendo nada. La oficial se acerca lentamente a él y le ordena poner sus manos en el capó del vehículo, el hombre nuevamente obedece. Braun pregunta que hace por aquí, es la primera vez que ve su rostro, y según nos cuenta, él o ella conoce la cara de cada habitante de Tunset. El hombre responde que su auto se encuentra unos metros más adelante, que se malogró en pleno viaje y buscaba ayuda. Braun no confía, apuntando el arma a su cabeza, cachea con su mano libre al hombre, descubriendo que está limpio y dice la verdad. Sin embargo, extrañamente, aunque guarda el arma en la funda, sigue tocando al sujeto con sus pequeñas manos. El hombre está confundido, pero su cara de sorpresa aumenta más cuando la pequeña oficial le saca el miembro de los pantalones.  

-mmm lamento hacerte pasar por un mal momento-  Dice Braun sonriendo mientras empieza a masturbarlo. -Déjame compensártelo - continua. El hombre nos mira, nosotros solo nos damos media vuelta, suponemos que el oficial nuevamente está siendo cegado por su lívido. Según informan sus compañeros no es la primera vez que se presenta este tipo de comportamientos en sus operativos. A continuación presentamos algunas imágenes que resumen lo que pasó después. 

Luego del bochornoso incidente el oficial nuevamente se vistió y pidió disculpas, alegando que a veces le es difícil controlarse cuando siente una buena polla. Nosotros respondemos que estamos acostumbrados a ver este tipo de eventos en el pequeño pueblo de Tunset.

Estas cuatro historias solo son gotas del gran océano de misterio que envuelve a Tunset. Se teoriza por pocos foros de Internet que el "accidente" fue provocado, que la empresa utilizó a los habitantes del pueblo como ratas de laboratorio. Es difícil afirmarlo, la compañía M y M. McGill, insiste en que se trató de una falla humana y que están haciendo todo lo posible en recompensar a las familias y en crear una cura. Tampoco existen pruebas suficientes para señalar a la empresa como la autora intelectual. Sin embargo, nosotros seguiremos investigando, para traerles la verdad. 

FIN.

Eo eo mis pervertidos, aquí Valro otra vez, trayéndoles la historia número 40 de este sucio blog sin un buen nombre. Vaya, tres historias consecutivas por semana, ya casi rompo el record. 

Vale decir que la misma está inspirada en una serie de caps provenientes del blog "El Caberet de Cris", no tengo el link del blog a la mano, pero si gustan leer su trabajo pueden encontrarlo recopilado en el blog de Aurora haciendo click aquí

La verdad me gustó mucho escribirla, para quien no sepa he llevado cursos de periodismo por lo que me pareció interesante narrarlo en formato de reportaje. Además que saben que tengo inclinación por contar varios casos a la vez. Solo espero que esta historia les guste tanto como a mí me gustó escribirla. Se agradecería muchos su comentarios al respecto, se aceptan opiniones, ideas y críticas respetuosas. 

Sin nada más que decir se despide Valro, su reportera favorita, hasta una próxima historia. 








Comentarios

  1. Wow 3 historias en una ! No lo esperaba muchas gracial señorita ValRO!

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  2. Definitivamente eres nuestra reportera favorita Val. Gracias por traernos estas historias

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    1. Reportando para Tg noticias, ValRo, todos los jueves

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  3. Que gran concepto! Ojalà haya más situaciones en una futura entrega ... digo hubo 67 familias afectadas...

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    1. Claro que habrá más, la caja de sugerencias está abierta

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  4. WOW 🥺❤️❤️ q increíble historia!! 3 en 1 🤭 me gustó mucho!! Ojalá puedas traernos más casos

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  5. Puedes hacer de un turista, que descubre una tribu perdida que está apunto de extinguirse y la única manera que siga existiendo es conviertiendose en una mujer y este se convierte en una mujer de tez negra

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  6. Estuvo grandiosa, no puedo dejar de imaginarme en esa situación, ame mucho la narrativa y todo el tipo de escenarios en general, realmente fueron 4 historias, sin duda una grandiosa idea de tu parte, haz una segunda parte y agrégame :(

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  7. Increíble lo ame te rre felicito sigue asi

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  8. Excelente historia, parecía un reportaje de un diario de investigación pero me ha gustado mucho este formato tan innovador, sigue así, tu historias son las mejores

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    1. Esa era la idea, un poquito de frescura, muchas gracias ¡¡¡

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  9. Jajajaja ya no pudiste continuar tu racha de historias seguidas y te volviste a retirar por un año

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    1. No hay de otra, nos vemos el próximo año jajaja

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    2. Es broma, esta semana estuve algo ocupada, a ver si traigo algo cortito antes del domingo

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    3. Pues ya te tardaste

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    4. Ya paso el domingo y no pasó nada

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    5. No presiones padre, también tiene una vida

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