42- La granja no se vende
La granja no se vende -¡CUANTAS VECES TENGO DECIRLO! No importa cuanto me ofrezcan, esta granja no está a la venta y no lo estará mientras yo continúe con vida- vociferaba el señor Vreedle al hombre de saco y corbata que estaba parado frente a él. -Esta es la última oferta que darán mis superiores, es el triple de lo que dimos a los otros, si sigue poniendo resistencia nos veremos obligados a tomar otras medidas- contestó el hombre manteniendo su actitud serena. -¡ES UNA AMENAZA! ¿ME ESTÁ AMENZANDO?, !MUCHACHOS¡- gritó el señor Vreedle cual señal de guerra. De inmediato sus tres hijos varones aparecieron con armas en mano, Cleto con un revolver viejo, Martín con un pico de labrar tierra y Wilmer con un rastrillo. Por detrás del patriarca apareció Carmen, le única mujer de la familia e hija menor de Vreedle, caminando tímidamente y alcanzándole a su padre su vieja escopeta. -Ya he enfrentado demonios enternados como tú antes, ya te lo dije, si es necesario defenderé mi granja con sang