33: Alice y Mario PARTE 2: Trance

 

ALICE Y MARIO - PARTE II

TRANCE 


-Creo que esto podría ser olvidado, solo si tú, linda, me haces una mamada-. Dijo el director sonriendo.

Mario había llegado muy lejos, pensaba que con solo unos pequeños toqueteos bastaría, pero ahora tendría que meterse el miembro de otro hombre a la boca. Era muy tarde para echarse atrás, así que solo fingió sonreír para posteriormente arrodillarse en el frío suelo. El hombre frente a él abrió las piernas y desesperadamente bajó la bragueta de su pantalón sacando su miembro duro. Desde la posición en la que se encontraba, Mario veía aquel pene como inmenso, incapaz de caber en su pequeña boca. -¿Y bien? ¿Qué esperas preciosa?- dijo el directo al ver la mujer dudar. Mario cerró los ojos y con cierto miedo y a la vez curiosidad, condujo su rostro a la imponente verga y empezó a introducirla dentro de su boca de a pocos.  Pensaba hasta dónde sería capaz de llegar, no imaginaba poder tragársela entera, hasta que sin darse cuenta, ya la tenía en medio de la garganta. La sacó de la boca rápidamente, con un poco de asco, y luego repitió el proceso, tratando de imaginar otra cosa para no prestarle atención, sin embargo le era imposible.

El director lo tomo por su largo cabello, ayudándolo a ir más rápido, mientras que Mario rogaba por terminar de una vez. Sin embargo, aquel curioso cosquilleo, que hace unos instante había invadido su entrepierna, regresó con mayor intensidad, provocando que la temporal vagina de Mario, empiece a mojarse. Aquello nubló su mente por un momento, de un momento a otro perdió aquel asco que sentía y empezó a disfrutar de la felación que estaba dando. El director no pudo aguantar mucho el nuevo ritmo de la pelirroja, provocando que se corra en su boca a los minutos. Mario, aún victima de aquel extraño trance, tragó todo el semen sin asco, como si lo hubiese estado esperando todo este tiempo, y por si aquello fuera poco, recorrió con su lengua todo el falo del hombre, dejándolo completamente limpio. 


Acabada la felación Mario volvió en sí, no creyendo lo que acaba de hacer y aguantándose las ganas de vomitar, sintiendo aún restos de semen en sus labios. -Ahí tienes un poco de agua, por si gustas- dijo el director señalando un expedidor de líquido y acomodando su pantalón, como si nada hubiera pasado. El joven en cuerpo de mujer tomó varios vasos de agua para quitarse aquella pegajosa sensación, a la par que volvía a meter sus senos dentro del vestido y acomodaba su cabello. Luego de unos minutos, volvió a sentarse en silla y dijo nerviosamente -¿Ahora todo está olvidado, verdad?-.

-Soy un hombre de palabra, pero eso sí, si volvemos a incautarle esas cosas en la institución, créame que le costará más de una mamada librar a la joven Jones de eso-. Contestó el director retomando su rectitud. 

-Le aseguro que eso no volverá a pasar- Respondió Mario, poniéndose de pie y metiendo el diario y demás objetos en el bolso que Alice le había prestado. Luego se despidió tímidamente del director, y salió de la oficina con las piernas temblorosas. 

Al salir vio a una impaciente Alice, quien se le acercó rápidamente y dijo muy despacio -¿Y bien? ¿Lo conseguiste? No pude escuchar nada de lo que hablaban-. Mario solo se limitó a responder sacando ligeramente el diario de su bolso, sin querer entrar en detalles de lo que hizo para recuperarlo. 

-Genial, dámelo- continuó Alice tratando de tomar el viejo libro. Sin embargo, Mario apartó su mano y molesto dijo -Ni hablar señorita, ya has causado muchos problemas, ya conversaremos en casa-. Alice sorprendida por la respuesta y reacción de su novio, interpretó que este seguía metido en su papel, así que le siguió el juego -bien, mamá, supongo que yo iré a clases, te veo en casa más tarde- dijo retirándose incómodamente. 

Mientras la joven bruja moría de ganas que sus clases acabarán lo más pronto posible, Mario tomaba un taxi para regresar a casa de su novia. Una vez en la morada, tiró el bolso al piso y se sacó los zapatos tacón que habían torturado pies, luego se sentó en el sofá, ya sin necesidad de tener que juntar o cruzar sus piernas, y soltó un gran suspiro. Para evitar pensar en todo lo que pasó con el director, decidió jugar en su celular, aquello siempre le ayuda a olvidarse de todo un rato. Sin embargo, a los pocos minutos de iniciar una partida, el juego simplemente empezó a parecerle aburrido. Dejó el aparato a un lado nuevamente, y al darse cuenta que seguía con aquel humillante vestido, decidió ponerse algo más cómodo. La ropa que había dejado anoche no era una opción, pues el tamaño de sus senos arruinaría su camiseta y su culo le impediría subir el pantalón. 

Así que fue a la habitación de su suegra, con la esperanza de encontrar algo unisex que pudiese caber en su voluptuoso cuerpo. Sin embargo, al abrir el armario por alguna razón quedó maravillado con toda la ropa que la madre de Alice tenía, vestidos muy finos y elegantes, faldas que exhibirían a la perfección sus dotados muslos y blusas que le ayudarían a presumir su bello busto. Mario nunca creyó emocionarse tanto al ver solo ropa, empezó a hurgar en aquel ropero, probándose cada prenda que le parecía bonita, a la par de modelarla y hacer muchas seductoras poses frente al espejo. 


Hasta que el sonido de la puerta principal de la casa abriéndose lo despertó de aquel nuevo trance en el que se encontraba, dándose cuenta que había perdido la noción del tiempo, pues había pasado como cuatro horas jugando con la ropa de una señora. Alice había llegado a casa y, sorprendida de no ver a su novio en la sala, empezó a gritar su nombre preguntando en dónde estaba. Mario, quien no quería su novia lo vea así y piense que es un afeminado, se quitó la lencería que traía puesta lo más rápido posible, ocultándola bajo la cama con los pies y cubriendo su cuerpo desnudo con una bata de baño.

-Así que aquí estás- dijo Alice entrando al cuarto de su madre -¿Qué haces?-.preguntó confundida al verlo tan nervioso. 

A Mario casi le da un infartó, de milagro logró esconder todo a tiempo. -Ammm... me harté de usar un vestido y busque algo menos de mujer- respondió inventando una excusa de inmediato. 

Para su suerte Alice estaba tan emocionada que no se molestó en dudar de sus palabras, y solo corrió a abrazarlo agradeciéndole de casi literalmente salvar su vida. Para olvidar todo lo que había hecho y sentirse más varón, Mario decidió aprovechar que se encontraban solos para besar y manosear a su novia. Sin embargo esta se apartó de él rápidamente,  diciéndole que no era muy cómodo para ella hacer eso con su nuevo aspecto de mujer madura. En su lugar decidió compensar su ayuda mostrándole el videojuego que había comprado para él, uno de los títulos que Mario estuvo esperando por todo el año.  Jugaron juntos por unas horas, luego pidieron rico para comer y pasaron el resto de la tarde viéndose una serie. Afortunadamente para Mario, en todo ese tiempo no tuvo ningún otro "ataque femenino" frente a Alice, comportándose y pensando como siempre lo hizo. 

Así, ya faltaban ya pocos minutos para las 12:40 de la noche, hora en la que supuestamente se acabaría el efecto de la poción. Mario yacía desnudo en medio de la sala, emocionado por tener su pene otra vez entre sus piernas, mientras que Alice contaba los segundos para tener a su novio de vuelta. El reloj que sostenía la novata hechicera indicaba que faltaban apenas quince segundos para la hora indicada, y Mario solo cerró los ojos esperando sentir los cambios. No obstante, eran ya las 12:40 con 10 segundos, y nada pasaba. -A veces puede tardar unos cuantos segundos más, tranquilo- dijo Alice con una sonrisa nerviosa. Mario aún estaba calmado, después de todo solo eran unos segundos más teniendo senos, sin embargo, esos segundos se volvieron minutos, y esos minutos horas, y Mario seguía siendo una mujer madura. 

-YA PASARON TRES HORAS, ALICE, ¿POR QUÉ CARAJOS SIGO TENIENDO UNA VAGINA?- gritaba Mario eufóricamente.

-No lo sé, no lo sé, estoy buscando algo, por favor cálmate- dijo una desesperada Alice, mientras que buscaba alguna solución en el viejo diario. 

-JAJA QUE FACIL ES PEDIR ES QUE CALME, TODO ES TU CULPA- continuó reclamando el muchacho. 

-YA LO SÉ, por favor no me desesperes más, te prometo que te regresaré a la normalidad-. respondió Alice temblando, casi al borde del llanto. 

-¡LO TENGO! Hay que llamar a tu madre, tú siempre dices que ella es muy poderosa ¿no? ella de seguro podrá regresarme a la normalidad- dijo con cierta esperanza. 

-Definitivamente no- interrumpió Alice -hicimos todo esto para que mi madre no se enterase de que practico magia a sus espaldas, no lo vamos arruinar diciéndole-. 

-¿Prefieres salvar tu mágico trasero que regresarme a la normalidad?- Replicó Mario enfadado. 

Alice se puso de pie y tomó las manos de la voluptuosa pelirroja, -Dame unas cuantas horas, te prometo que haré de todo para convertirte en lo que eras, por favor confía en mí- Dijo mirando a su novio con sus ojos llorosos.

Mario, sintiendo pena por Alice, suspiró y dijo -Solo unas horas más-. 

Lo joven pareja pasó el resto de la noche buscando una forma de revertir aquella poción, Alice leía con cuidado cada uno de los manuscritos de su madre, mientras que Mario buscaba en internet algo que pudiese ayudarlos, ninguno tuvo mucha suerte. Ya a muy altas horas de la noche, el joven atrapado en el cuerpo de mujer empezó a bostezar a causa del sueño, a lo que Alice respondió proponiéndole que descanse un rato en su cama. Mario aceptó, acostándose en el cuarto de su novia, cerrando los ojos, esperanzado que al despertar Alice ya haya podido encontrar una solución a su gran problema. 

El sol había salido nuevamente y Mario se despertó bostezando y estirando su cuerpo, había dormido como un bebé. Como cualquier mujer, se dirigió al baño del cuarto de Alice y se sentó en la taza para hacer sus necesidades, para después limpiarse con un poco de papel,  lavarse las manos y después la cara, además de peinar su largo y rojizo cabello. Luego camino con toda naturalidad hasta el cuarto de su suegra, en donde abrió el armario buscando que ponerse. Encontró un bonito enterizo floreado, el cual se puso luego de colocarse una tanga blanca de encaje. Se vio en el espejo acomodándose la ropa, orgullosa de lo bonita que se veía a pesar de los años. Ya vestida, la sensual pelirroja se dirigió a la cocina en donde preparó un desayuno light, que le ayudaría a calmar el hambre y mantener su sensual figura. 

Mientras tanto Alice, quien no había pegado un ojo en toda la noche, yacía dormida en medio la sala, rodeada de varios diarios y libros de hechicería. El ruido que Mario hacía en la cocina, la despertó, habiendo dormido apenas unos minutos. La joven bruja fue a ver cómo estaba su novio, sin embargo, al llegar se llevó con una gran sorpresa. -Hola, cariño- Dijo Mario sonriente, mientras tomaba su café.


-¿Mario? ¿Que...que.. haces con la ropa de mi mamá?- Exclamó Alice nerviosa. 

-¿Mario?¿Quien es ese? Yo me llamó María- Contestó la pelirroja riendo- Ah y perdona, es que tú mamá tiene ropa tan linda que no pude evitar tomarla prestada, pero descuida hoy mismo pienso ir de compras ¿me quieres acompañar?-.

-Basta, Mario, esto no es gracioso me estás asustando- dijo Alice. 

-Ay niña, ya te dije que me llamó María, no sé quien es ese Mario del que tanto me hablas, ah ya sé es tu novio ¿no?-. 

Alice desesperada tomó a la mujer por los hombros y empezó a sacudirla desesperadamente -Vamos Mario, reacciona, tú eres mi novio, por favor- gritaba la joven mientras lloraba. 

-Basta, no digas tonterías, como una mujer como yo va a hacer estar con un chiquilla como t....-Decía Mario, hasta que Alice en un acto de desesperación agarró a la mujer de la cabeza y la besó a la fuerza, sacándolo del trance. 

Nuevamente vuelto en sí, Mario abrazó fuertemente a su novia, a la que par que también empezaba a llorar. No tuvo más opción que contarle todo lo que había estado pasando con su mente desde que se transformó, incluyendo lo que hizo en la sala de dirección, -Por favor, Alice, tienes que hacer algo, no quiero terminar siendo una mujer- decía entre sollozos. La joven bruja, totalmente arrepentida de alentar a su novio a tomar aquella poción, comprendió que la situación ya se la había salido de las manos y que, por el bien de Mario, tenía que pedir ayuda a su madre. 

CONTINUARÁ

Eo eo, mis pequeños pervertidos, aquí Valro, su Iluminati favorita, con una nueva historia. Realmente estoy bastante sorprendida, pensé que la meta de los 10 comentarios era demasiado alta y no íbamos a llegar, sin embargo, hoy revisé y ya estamos en los trece. Nada más que decir que estoy orgullosa de ustedes y bastante agradecida por apoyar el contenido de su servidora. Ahora, como lo prometido es deuda ahí tienen la segunda parte de esta historia que tanto me gustó escribir, espero les haya gustado tanto como la parte anterior. 

Ahora bien, saben que queda una tercera parte, lista para ser publicada. Volvamos a repetir el juego, pero con un poquito más de dificultad. La siguiente y ultima parte será publicada cuando lleguemos a los 25 comentarios (obviamente de cuentas diferentes)o dentro de una semana (exactamente el 13 del 05) lo que pase primero. Sin más que decir, yo soy Valro, su figura formato png favorita, y los quiero mucho. 


Próximamente: Alice y Mario PARTE 3: Equilibrio. 





Comentarios

  1. Jajajaja que divertido que poco a poco vaya convirtiendose en mujer, me da muchísima curiosidad el final y saber si ella pierde sus poderes o a su novio, gran trabajooo

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  2. Porque me intriga saber el final me uno a la causa dejando mi comentario

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  3. Siempre nos das estas historias, vamos por la tercera parte, esperamos esa historia con un final inesperado

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  4. Increíble historia, muchas gracias, sigue así porfavor, eres la mejor

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  5. Apoyo para leer pronto el final

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  6. Gran continuación :3 me encanta la feminización poco a poco 😍😍

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  7. Estoy deseando leer la última parte.

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  8. Hacia mucho que no veia una historia que te dejara con esa sensación de más, no podía esperar menos de mi blog favorito

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  9. Comentó para la tercera parte (≧▽≦)

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  10. Siiii yo también quiero tercera parte

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  11. Ya quiero saber cómo termina, aunque me gustaría un poco más de delicioso en el proceso 😅

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    1. No siempre se trata de sexo, spiderman. Pero trataré de meterle más delicioso por ti.

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  12. Sigo esperando a que Mario regrese a su forma original

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  13. Vamos por esa parte exquisita.... Me encanta esta historia..

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  14. Historia hermosa, que siga la siguiente parte, me encanta la idea de ver a Mario con esposa del Director.

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  15. Más historias por favor ojalá tenga más fotos

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    1. Quisiera poner más fotos, pero a veces es difícil encontrar una que encaje con la situación que cuento u.u

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  16. Todo lo mejor para este blog, sigue con estás sorpresas por favor... Esperamos la siguiente parte 😃😃

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